Los letrados del Congreso de los Diputados han impugnado la división del Grupo Mixto en las dos propuestas que diferentes formaciones que lo conformaban pretendían formar dos grupos particulares propios. Por un lado estaba el Grupo Múltiple de Más País, JxCAT, Compromís y el BNG y otro la España Plural de Coalición Canaria, UPN, el PRC y Teruel Existe (TE). Según los magistrados de la Cámara Baja, no se cumplen dichos requisitos para que se produzca esta división.
Se trunca así el sueño del cabeza de lista de Más País, Íñigo Errejón, que quería formar un grupo parlamentario propio junto a Compromís y el BNG. Además, el exmiembro de Podemos abrió la puerta a JxCAT para que tuvieran una mayor representación. Sin embargo, la última palabra la tiene la Mesa del Congreso, que el próximo viernes se reunirá para tomar una decisión ante las alegaciones presentadas.
El reglamento del Congreso es tajante
La Cámara Baja cuenta con un Reglamento que siempre trae cierta controversia a la hora de conformarse los diferentes grupos del Hemiciclo. Este establece que podrán tener grupo propio todos los partidos que cuenten con 15 o más escaños tras las elecciones generales, una condición que cumplen PSOE, PP, Vox y Unidas Podemos. En el caso de que no se cumpla esta condición, hay otro requisito: superar los cinco diputados en los comicios y tener el 5% de los votos del electoral a nivel nacional, como le pasa a Ciudadanos.
Sin embargo, hay una tercera vía: superar el 15% de los votos en las circunscripciones en las que se presenten, como le pasa al PNV y a ERC pero también a EH-Bildu, que por primera vez tendrá un grupo propio.
¿Qué pasa con el Grupo Múltiple de Errejón?
En el caso de este posible grupo, y de acuerdo con el Reglamento del Congreso, no se podría formar porque todas las formaciones suman un total de 4,9% de los votos, a las puertas de ese 5% que marcan las normas.
Por lo tanto, en esta XIV legislatura, está por ver qué pasará con la formación ecologista de Errejón que, si bien en un primer momento se perfiló como una amenaza para Unidas Podemos y un socio potencial de Pedro Sánchez, ha quedado relegado a una fuerza de izquierdas sin apenas fuelle parlamentario ni institucional.