España tiene la suerte de contar con un gran número de lugares que son dignos de conocer y disfrutar. De entre todos ellos, hay uno que destaca sobre los demás gracias a todo lo que tiene que ofrecer a aquellas personas que tienen la suerte de visitar sus parques y ciudades. Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, de Barcelona.
Desde hace años, la ciudad catalana ha sido un atractivo turístico muy importante para personas de todo el mundo, llegando a ser uno de los lugares preferidos tanto en España como en Europa.
En este caso, queremos centrarnos en uno de sus rincones más apreciados y que, al mismo tiempo, en ocasiones se suele pasar por alto cuando se visita Barcelona, el Parque de la Ciudadela.
Inauguración
Esta obra, inaugurada en 1888, tiene el privilegio de haber sido construida gracias al trabajo del célebre arquitecto Josep Fontseré y la colaboración de Gaudí, siendo finalmente la cuna de la Feria Mundial de la Exposición Universal de Barcelona ese mismo año.
Aquellos que quieran investigar todavía más en la historia de este emblemático lugar, encontrarán en su origen toda una trama de revolución, guerra, conquista y poder.
Su atractivo
Son muchas las razones que nos pueden invitar a visitar el Parque de la Ciudadela y disfrutar de todo lo que tiene para ofrecernos.
Por un lado, todos aquellos amantes del arte que encuentren belleza en cualquier lugar de Barcelona, no pueden dejar pasar la oportunidad de ver los edificios que ocupan el propio parque, que datan de tiempos muy diferentes unos de otros.
Por ejemplo, con tan solo dar un paseo por el lugar podremos ver restos de la antigua ciudadela, edificios construidos para la Exposición Universal de 1888, la cascada inspirada en la Fontana de Trevi de Roma, o el invernadero.
Por otra parte, aquellas personas que busquen disfrutar de la naturaleza y deleitarse con los paisajes del parque, podrán disfrutar de toda su vegetación, que está plagada de todo tipo de especies de plantas que hacen las delicias de aficionados y profesionales botánicos. Entre esta vegetación podemos encontrar robles australianos, árboles sagrados, palmeras azules, árboles de seda, y mucho más.
Actividades
Como era de esperar, el parque de la Ciudadela es un muy buen lugar para el ocio, gracias a sus espacios abiertos y a las increíbles condiciones y calidades. Día tras día muchos de los turistas que lo visitan disfrutan de pasear por sus jardines, hacer picnics y pasar el día en pareja, en familia, o en solitario para reflexionar y tomarse un tiempo para ellos mismos.
Por otro lado, las instalaciones con las que cuenta el propio parque son dignas de destacar, y aquí resaltamos algunas de ellas:
El zoológico
Considerado por muchos como el principal atractivo del Parque de la Ciudadela, este lugar alberga más de 7.500 animales de 400 especies diferentes, ocupando casi 13 hectáreas de terreno.
Como principales atractivos, cuenta con gorilas, orangutanes, delfines, guepardos, lobos leopardos de las nieves, cocodrilos y caimanes, entre muchos otros.
A modo de curiosidad, queremos destacar que este zoológico fue el hogar del famoso gorila albino llamado Copito de Nieve, que se ganó el cariño de miles de personas de todo el mundo por ser el único gorila albino conocido hasta la fecha.
Aquellas personas que estén interesadas, tienen a su disposición diferentes tipos de visitas guiadas y actividades, que se adaptarán perfectamente a lo que estén buscando.
El parlamento de Cataluña
El origen de este edificio se remonta al siglo XI, siendo uno de los parlamentos más antiguos del mundo. Es el lugar donde el gobierno autónomo de Cataluña, con sus 135 diputados, organiza sus políticas.
El Museo de Geología Martorell
El Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, dedicado a la geología, es uno de los lugares más destacados de la ciudad para todos aquellos amantes de las ciencias, que buscan aprender en sus viajes y disfrutar de las más detalladas y completas exposiciones.
Estas son solo algunas de las actividades que nos ofrece el Parque de la Ciudadela de Barcelona. Sabiendo esto, no es de extrañar que año tras año personas de todas partes guarden tiempo en su viaje para visitar este lugar, y que las personas que residen en Barcelona acudan al ayuntamiento a conocer la mejor forma de conocer este mágico paraje.