Pedro Sánchez ha conseguido ganar las primarias del PSOE. Sin contar con el apoyo del aparato de su partido tras su tormentosa salida de Ferraz como secretario general, el resultado de las primarias ha sido contundente. Pedro Sánchez ha obtenido 74.223 votos, el 50,21% del total de votos emitidos. El nuevo secretario general, o también se podría decir el renovado secretario general del PSOE, ha obtenido más de 10 puntos de ventaja sobre la candidata oficial del aparato, Susana Díaz, que consiguió el 39,94% de los votos, quedando a 15.182 votos de diferencia respecto al candidato ganador de las primarias. Patxi López que se mantuvo firme hasta el final en la carrera por la secretaría general del partido no pudo alcanzar el 10% de los votos, por muy poco, ya que alcanzó el 9,85%. La participación total rozó el 80%, fijándose finalmente en un 79,90%. En este nuevo proceso de primarias, en el PSOE votaron en total 148.937 militantes, es decir, 19.526 más que hace casi tres años.
Pedro Sánchez ya había conseguido una experiencia muy positiva en las anteriores primarias a las que se había presentado, de ahí que se aferrase a la militancia para regresar por la puerta grande de Ferraz después de que una gran parte del aparato le hubiese dado la espalda en el Comité Federal, el 1 de octubre de 2016, en una tensa reunión que duró más de 11 horas. Pedro Sánchez pidió entonces a sus compañeros de partido, unos meses después de obtener su segunda derrota en las elecciones generales, unas nuevas primarias. En dicho Comité, Sánchez vivió una jornada protagonizada por los gritos, llantos e insultos de sus compañeros. Finalmente, presionado por los acontecimientos internos de aquél Comité, Sánchez no tuvo la confianza de sus compañeros de partido y aceptó que los miembros del Comité Federal votasen a mano alzada una propuesta para celebrar unas primarias que eligiesen de nuevo al secretario general. Pero fue derrotado en el intento por 132 votos en contra y 107 a favor. Tras aquel resultado, Sánchez anunció inmediatamente su dimisión y el PSOE quedó bajo la tutela de una gestora hasta un próximo congreso. Javier Fernández, presidente de Asturias, fue propuesto para dirigir la gestora hasta esta noche. Pedro Sánchez después también renunció a su acta de diputado, convirtiéndose entonces en un parado más. Pero desde el minuto cero dejo entrever que se presentaría a unas primarias si estas fuesen convocadas. El aparato del PSOE no creyó que pudiese hacerlo y tampoco creyó que consiguiese reunir la fuerza suficiente para poder presentar los avales que le permitiesen competir por el puesto de secretario general.
En las primeras primarias en las que Pedro Sánchez resultó ganador, se impuso en la consulta por una clara mayoría y en la que tenían derecho a participar 198.123 militantes del PSOE. Entonces ganó por el 48,69% de los votos y con una diferencia de 12,5 puntos sobre su rival más directo, Eduardo Madina, que obtuvo el 36,19%. En aquellas primarias de julio de 2014 también hubo un tercer candidato, José Antonio Pérez Tapias, que sacó el 15,12% de los sufragios. Entonces, la participación, que se calificó de histórica, superó todas las previsiones con un 65,85%, es decir, con 129.411 votos emitidos.
Tras el resultado de esta noche, ya ha habido una primera consecuencia. La dimisión de Antonio Hernando como portavoz del PSOE en el Congreso. En las próximas horas Pedro Sánchez tendrá que nombrar a un nuevo portavoz. Hay que recordar que el nuevo secretario general no tendrá voz en el Congreso de los Diputados ya que al haber entregado su acta de Diputado actualmente no tiene escaño.
Tras ser anunciado oficialmente como nuevo secretario general, por segunda vez, Pedro Sánchez compareció ante los medios de comunicación presentes en Ferraz para expresar que a partir de ahora comienza un nuevo rumbo en el PSOE. Prometió que hará “lo indecible” para “dar un nuevo rumbo a este país” y para “acabar con la corrupción” del Partido Popular. Remarcó que tras el respaldo de la militancia “ha nacido un nuevo PSOE” y prometió que volverá a unir al partido. El nuevo secretario general reiteró que el PSOE volvería a la izquierda y que se comprometería con la mayoría social y las personas que más han sufrido con la crisis económica que llevó al país a tasas del 26% de paro y más de cinco millones de españoles sin trabajo. Explicó que la unión del PSOE “es lo que más teme el presidente del Gobierno. Lo que teme el Gobierno es un PSOE unido”, reiteró.
Sánchez, eufórico por el resultado, terminó su intervención cantando la Internacional con el puño en alto, tal y como ha hecho al final de todos los mítines que ha dado en las últimas semanas en campaña.
De los datos de la noche electoral de las primarias del PSOE sobresalen algunos datos que merecerán análisis en los próximos días.
Susana Díaz tuvo menos votos que avales. Con el 90,23% escrutado, los pronósticos de los sanchistas se confirmaron. Es decir, 2.836 personas no votaron finalmente a la candidata andaluza a pesar de haberla avalado para que se presentase a las primarias. Incluso, Susana Díaz no logró revalidar los avales ni tan siquiera en Andalucía, la única plaza en la que consiguió ganar. Tampoco lo consiguió igual en votos los avales que logró reunir en las comunidades autónomas de Aragón, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia y Melilla. El que sí se arrogó una parte de la victoria fue Patxi López ya que sí consiguió “más votos que avales”, aunque sólo logró ganar en el País Vasco. Patxi López el día que presentó su candidatura llevó 10.866 firmas válidas, y, finalmente, le han votado 14.104 afiliados socialistas. La victoria de Pedro Sánchez fue muy clara en casi todas las CCAA. Tan sólo ha perdido en Andalucía y Euskadi. Además, ha sido vencedor en 36 provincias, además de Ceuta y Melilla. También resultó victorioso en Bélgica, Chile, Francia, Panamá y Perú. Las CCAA donde más porcentaje ha obtenido han sido, por este orden: Cataluña (82,43%), Baleares (71), Cantabria (70,47) y Navarra (70,13). Y ha logrado que le apoyara más del 60% en: Ceuta (64,86), Melilla (63,98), Galicia (65,74), Valencia (63,35) y La Rioja (60,87). Susana Díaz sólo logró ganar en Andalucía, con un 63,19% de los afiliados, comunidad en la que Pedro Sánchez obtuvo el 31% de los votos, un dato muy significativo. Tanto es así, que antes del recuento se vaticinaba que si el candidato madrileño conseguir reunir un tercio de los votos andaluces conseguiría la victoria final de las primarias.
La dirigente andaluza tan sólo ha logrado imponerse a Sánchez en 12 provincias: todas las andaluzas además de Ávila, Badajoz, Cuenca y Huesca. En el exterior, Díaz se ha alzado con la victoria en Argentina, Suiza y Venezuela. Patxi López, por su parte, sólo gana en Euskadi con el 52,89%, pero ni siquiera es vencedor en las tres provincias, sólo en Vizcaya y Guipúzcoa, ya que en Álava también ganó el nuevo secretario general. Susana Díaz en el País Vasco obtuvo el 7,4% de los votos.
