El independentismo catalán ha reaccionado a la sentencia del procés catalán. El presidente de Cataluña, Quim Torra, ha anunciado que su gobierno no acepta ni aceptará la sentencia "por injusta y antidemocrática" y porque va contra "el independentismo y el derecho a la autodeterminación de Cataluña". Por ello, ha pedido "una reunión urgente" con el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para "abordar esta crisis".
?? Declaració institucional del president de la Generalitat (14.10.19) El cap de l’Executiu compareix des de la Galeria Gòtica després que el Tribunal Suprem hagi fet pública la sentència pel referèndum de l’1-O https://t.co/3cbaFOHNu2
— Govern. Generalitat (@govern) 14 de octubre de 2019
El presidente de Cataluña ha pedido que se acabe con "la represión y la libertad de los presos y presas políticas, exiliados y exiliadas, incluida la amnistía como punto final para todas las personas represaliadas". Además, ha anunciado que habrá un pleno extraordinario en el Parlament en el que intervendrá y se producirá un debate con el resto de partidos políticos con representación parlamentaria sobre el fallo de la sentencia. A esta la ha tachado de "venganza".
Torra ha calificado a sus compañeros condenados de "personas honorables" y ha pedido que se emita desde el Gobierno una amnistía conjunta para Oriol Junqueras, Carme Forcadell, "los Jordis" y los exconsellers condenados.
Esta sentencia, "extraordinaria" para Torra, es "extensiva para todos los catalanes". Es por ello que el líder catalán ha tachado a la misma de "insulto a la democracia y menosprecio a la sociedad catalana". Por lo tanto, el sucesor de Carles Puigdemont ha fijado el rumbo de su Govern: avanzar con "determinación, serenidad, firmeza y civismo" hacia la independencia de Cataluña.
El presidente de Cataluña ha estado acompañado de la plana mayor del independentismo. A sus espaldas estaba su mano derecha, Pere Aragonès; o el presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent.