El divorcio más polémico de España sin duda que es el de Íñigo Errejón y Pablo Iglesias, tanto así que todas las noticias solo hablan del lanzamiento de Errejón a las elecciones con su propuesta llamada Más País.
Parece que este joven ha movido las piezas del ajedrez de una forma que hasta el mismo Pablo Iglesias quedó sorprendido y aunque días atrás el número uno de Podemos no le daba mucha importancia a Errejón, parece que este río suena y trae bastantes piedras.
Lo que sorprende de este joven es que en un silencio misterioso estuvo planeando su jugada y ahora se plantará frente a frente y cara a cara contra quien fue su superior: Pablo iglesias. Sin embargo, Iglesias más que el número uno y Errejón el número dos, eran grandes amigos, incluso en muchos diarios de España este muchacho siempre aparecía como el “amigo de Iglesias”.
Errejón y Más País es la fórmula contra la abstención
Esa amistad es cosa del pasado o por lo menos eso es lo que parece y ahora llegó el momento de la pelea política. Y es que en su discurso se presentó no como el examigo de Iglesias sino como una especie de fórmula mágica contra el desánimo electoral.
Los motivos para perder las esperanzas en el sistema político de España eran muchas debido a las razones que todos conocen. La falta de acuerdos, la decisión del Rey, la actitud de Pedro Sánchez y la de Pablo iglesias.
Estas condiciones eran el escenario perfecto para una gran abstención pero de las cenizas ha surgido Errejón y ahora las cosas toman un giro inesperado.
Íñigo Errejón, Pablo iglesias y Pedro Sánchez tendrán que sentarse a negociar
Errejón no quiere salpicar a los que no opinan igual que él y es por eso que no buscará problemas contra la izquierda. Pero la política es negocio y tarde o temprano en caso de que su mensaje llegue lejos tendrá que sentarse con su examigo y con el que pudo haber sido el presidente de España, Pedro Sánchez.
En el fondo Errejón sabe que todo este desorden electoral tiene nombre y apellido y es precisamente con esos personajes con los que tendrá que llegar a un punto común para que España pueda salir de este precipicio sin fondo.
