El inmovilismo político parece no habernos abandonado. La férrea postura del PSOE, que días antes de la fallida sesión de investidura del 25 y 25 de julio se amoldó a un gobierno progresista de coalición con Unidas Podemos, ha vuelto. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha rechazado la última propuesta del partido de Pablo Iglesias para intentar alcanzar un ejecutivo formado por los dos partidos de izquierdas porque lo consideran "inviable". "En lo programático, la propuesta nos parece muy próxima", asegura el escrito que el partido de Ferraz ha hecho público, que reza también que el rechazo del Congreso de los Diputados a la candidatura de Pedro Sánchez "evidenció la inviabilidad de un gobierno de coalición".
Para el PSOE, el bloqueo político que vive el país radica en tres puntos: las diferentes concepciones del gobierno entre los dos partidos, las "improtantes diferencias que tenemos en cuestiones de Estado, como es la crisis de conviviencia en Cataluña" y "la desconfianza que se ha acrecentado entre las dos formaciones".
Es inviable la fórmula de coalición. Debemos explorar otros modelos de gobernabilidad.
El #PSOE trabaja sobre un programa abierto para formar un gobierno progresista, feminista, ecologista y europeísta liderado por el #PSOE.https://t.co/EnwSQOC2W7#ConstruirGobierno pic.twitter.com/iemTNy2qh9
— PSOE (@PSOE) 20 de agosto de 2019
Por ello, el partido de Pedro Sánchez anima a todas las formaciones, tambien a Unidas Podemos, a "explorar otras fórmulas de gobernabilidad para España". Es más: animan a la formación morada a "trabajar en esa dirección"