En el transcurso de nuestra vida, asumimos numerosas responsabilidades que van aumentando de peso e importancia, a medida que crecemos. Entre todas las tareas con las que nos vamos a enfrentar, la que requiere mayor compromiso y entrega, sin duda, es traer un hijo al mundo.
El hecho de que a través de nosotros, un nuevo ser nazca y en sus primeros años de vida dependa al 100% de los cuidados y atenciones que le den sus padres es, indudablemente, la responsabilidad más grande. Y en la medida que este rol se cumpla de la mejor manera, este nuevo ser humano y social que está formándose, tendrá una buena perspectiva y un crecimiento acorde con su entorno.
Uno de los aspectos fundamentales en los que se enfocan los padres, bien sea que formen un hogar en común o estén separados, es en la seguridad de sus hijos y esto aplica en diferentes situaciones.
Por un lado, está la supervisión adecuada por parte de los padres o cuidadores designados durante las actividades que realiza, que deben estar acordes con el desarrollo psicomotriz y la madurez del pequeño. Y por otro lado, está el interés continuo de adquirir los productos de la mejor calidad que le proporcionen la mayor protección y seguridad a los hijos, lo que es visto por los padres, como una inversión y no un gasto, que garantizará el bienestar de esos seres que son la razón de sus vidas.
El juego debe ser seguro
Uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo integral de los niños es el juego, ya que les permitirá ir evolucionando en cuanto a sociabilidad, relación espacial, afectividad, motricidad, inteligencia y creatividad.
Así como también es importante que los niños jueguen a sus anchas, lo es también que lo hagan en espacios seguros. En tal sentido, cerciorarse de que el área de juego cumpla con los estándares de seguridad, es una de las maneras, aparte de la supervisión constante, de prevenir imprevistos que lamentar.
Si se va a instalar un sitio de juegos en el hogar o quizás en un área residencial común, tras un acuerdo entre los propietarios, lo más conveniente es contar con los servicios una empresa de parques infantiles certificada que se adapte a las tendencias de seguridad y a las normas internacionales vigentes.
Hoy en día, los espacios de juegos deben contar con aspectos básicos como pavimentos amortiguadores (atrás quedaron el hormigón, la piedra y el asfalto), así como elementos anticaídas en el mobiliario. Las normas señalan que deben ser eliminados atrapamientos, así como situaciones susceptibles de riesgo.
Los parques en la actualidad son llamativos y esto viene dado por el color, seguridad, accesibilidad, interactividad y estimulación en los juegos, y es en función de estos elementos, en los que se basan sus diseños.
Otro aspecto incluido en la tendencia actual es la sensibilidad medioambiental, con la utilización de materiales reciclados y sostenibles, producción con energías limpias, uso de madera certificada y con tratamiento ecológico, así como el ecodiseño de los mismos.
Productos que aportan seguridad
Otra de las maneras con las que se apuesta por la seguridad de los más pequeños de la casa es adquiriendo productos de óptima calidad, procedentes de fabricantes que utilicen materiales de excelencia y trabajen con procesos de elaboración con los más altos estándares y controles de calidad.
Sin duda, un fabricante que cumple con todas las exigencias es Bebé Confort, empresa con más de 75 años de experiencia, que durante su evolución ha ido incorporando al mercado productos innovadores y soluciones inteligentes que se han convertido en un gran apoyo para los padres, en las rutinas propias de la atención de los niños, como son alimentarlos, cuidarlos y jugar con ellos.
Todos los productos que están relacionados con la atención de los más pequeños de la casa deben cumplir con los más óptimos parámetros de calidad, desde los biberones, artículos y utensilios de higiene personal, hasta sillas de paseo o de automóvil, que deben ser elaborados con mecanismos seguros para evitar accidentes inesperados.
En tal sentido, es recomendable adquirir artículos que hayan recibido máximas certificaciones de seguridad, estén certificados por especialistas pediátricos y reconocidos por organizaciones de consumidores.