El hasta ahora secretario de Programas y portavoz de Economía de Ciudadanos, Toni Roldán, ha abandonado el partido acusando a sus compañeros de algo que daña su imagen notablemente: el viraje hacia la derecha. Uno de los hombres fuertes de la formación morada renunciará también a su acta de diputado para romper definitivamente con Albert Rivera por sus diferencias ideológicas con el rumbo que ha tomado Ciudadanos. Desde hace semanas se había convertido en uno de los principales críticos con la participación indirecta de Vox en gobiernos del PP en coalición con su partido hasta hace unos minutos. Desde la formación ya han deslizado que le sustituirá el exvicepresidente de Coca-Cola Marcos de Quinto.
Roldán ha asegurado que Ciudadanos se ha enfrentado a situaciones muy difíciles estos cuatro años. De ahí el crecimiento que han experimentado "durante los últimos cuatro años". "Era necesario traer a personas preparadas para enfrentar retos emocionantes", ha asegurado. Roldán ha asegurado que el partido del que formaban parte representa "una garantía de progreso y un dique de contención de nacionalismos". Sin embargo, ha asegurado que no ha podido asumir "el viraje ideológico" que ha tomado su partido "todos los lunes que nos hemos reunido". "No me he hecho oír demasiado", ha asegurado. "¿Cómo vamos a acabar ocn la lucha entre rojos y azules si nos convertimos en azules? ¿Cómo vamos a construir un proyecto liberal en España si no somos capaces de enfrentarnos a la extrema derecha?", se ha preguntado.
Además, ha asegurado que sería "un grave error" no facilitar un gobierno progresista y, por lo tanto, ha decidido abandonar sus cargos orgánicos en Ciudadanos. "Vine a confrontar con la polarización política". Y ha asegurado que no se va "porque haya cambiado, sino porque Ciudadanos ha cambiado".
Roldán era uno de los principales defesonres de facilitar la investidura al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para recuperar el ansiado centro ideológico. Uno de los discípulos del eurodiputado Luis Garicano había protagonizado otros desencuentros con Rivera, como cuando apoyó al candidato a la presidencia del Gobierno de Castilla y León, Francisco Igea, en vez de apoyar a la de "aparato", Silvia Clemente. Tanto con Garicano como con Igea comparte la defensa de recuperar el centro ideológico con el que nacieron hace más de 10 años en Cataluña.
