El rector de la UIB, Llorenç Huguet; el vicerrector de Investigación, Jaume Carot; y la presidenta del Consell Social de la UIB, Xisca Mas, se han presentado ante los medios informativos, pasadas las 13:00h de hoy, ante el impacto que ha causado la información de la detención de tres profesores, dos de ellos de la Universidad, y otras dos personas más, personal de la fundación, a través de la que los tres primeros, parece que comercializaban un medicamento para combatir el cáncer, que supuestamente es un placebo.
Comunicado
“El Consejo de Dirección de la UIB quiere hacer patente su preocupación por las graves informaciones aparecidas hoy en los medios de comunicación, ante las cuales manifiesta:
Estas informaciones son el producto de una denuncia que, desde la UIB, se hizo llegar a la fiscalía, en abril de, 2016.
Los hechos a los cuales se refieren estas informaciones han ocupado varios equipos directivos anteriores al actual. Debido a los rumores aparecidos, la UIB ha investigado, siempre sin conseguir —en ningún caso— evidencias, ni recibir —en ningún momento— una denuncia formal o conseguir ninguna declaración.
En julio, de 2015, la jefa del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Son Espases, se puso en contacto con el Rector de la UIB. El Rector y dos vicerrectores de la UIB mantuvieron, el 9 de julio, una reunión con la jefa de Oncología y otro facultativo de este servicio. En la reunión se informó de la existencia de una persona dispuesta a declarar que le habían ofrecido, a cambio de dinero, un fármaco para el tratamiento de un cierto tipo de cáncer. La persona referida se retractó de todo esto.
En abril de 2016, la presidenta del Consejo Social de la UIB, recibió una denuncia por escrito. Entendiendo que los hechos a los cuales hacía referencia podían ser constitutivos de delito, los comunicó a la fiscalía. La fiscalía abrió investigaciones que han desembocado en las informaciones aparecidas hoy.
La UIB, consciente de la gravedad de los hechos, se personará ante las instancias judiciales.
La UIB se persona
Lo que se desprende de esta comparecencia mediática y de urgencia, más allá de hacer frente a una ‘situación difícil’, es que durante tiempo ‘corrían rumores’ por el campus, con afirmaciones sobre algunos catedráticos, sus investigaciones y praxis, que avanzados los años se han notificado a Fiscalía.
Desde el Área de Comunicación, María Bel Pocoví, ha comentado a Columna cero que, además de estar desbordados por la noticia que ha saltado a primera hora de hoy, poco pueden añadir, “porque no estamos autorizados a decir nada, más allá de lo dicho, por Jaume Carot, vicerreptor de investigación, en su comparecencia”.
“Muy preocupados”
“Son informaciones muy graves”, dice Carot. “La UIB ha investigado, porque siempre llegaban rumores, sin conseguir una declaración por escrito”, añade el vicerreptor.
Mientras que las primeras informaciones apuntaban a cinco profesores detenidos, en una lectura más pausada se ha sabido que se ha investigado a cinco personas, dos de ellos profesores de la Universidad: Pablo Escribá y Xavier Busquets; un tercer docente, además de a un hombre (investigador) y a una mujer con tareas administrativas y de secretaría, dentro de la supuesta fundación, que parece empleaban para comercializar los fármacos.
Lipopharma
Desde Lipopharma, la empresa que en un principio públicamente se dijo que era la comercializadora de los fármacos no registrados, dicen estar saturados de llamadas, y aseguran que no han comercializado medicamentos y que nada tienen que ver con el supuesto fraude, de más de 600 euros que, la Policía atribuye a los investigados.
Mientras el caso está bajo secreto de sumario y el jueves, 6, las cinco personas que se presentaron ante el juez quedaron en libertad con cargos, la Universidad y Mallorca entera es un hervidero de comentarios bajo el asombro y el impacto que supone desconocer, al parecer, el desarrollo de la investigación policial, que ha saltados a los informativos nacionales.
Información pública
Los rastreos en la red confirman que, ya en 2009, se informaba públicamente de trabajos desarrollados, por el Grupo de Investigación de Biomedicina Molecular y Celular de la UIB, que dirige el doctor Pablo Escribá, tendentes a dar con un fármaco que remitiese el cáncer.
Poco después, se difunde públicamente que, “la encargada de dar forma a los resultados de 20 años de estudios es Lipopharma, una empresa de investigación biomédica, surgida en 2007, como una spin-off de la UIB y promovida por el Dr. Pablo Escribá”.
Vox pópuli
El principal fármaco comercializado en el ámbito internacional es Minerval, al que ha seguido DhaliFORT. Sobre Minerval, Vicenç Tur, explicó hace años que “en los diferentes congresos internacionales de biotecnología a los que hemos asistido, este nuevo enfoque les resulta sorprendente”, al referirse a las investigaciones y lanzamiento del Minerval.
Y, quién es Vicenç Tur? Según Linked in, “es CEO and Co-founder. Lipopharma, en Baleares”. En el perfil se añade información: “Lipopharma closes patient recruitment in its first clinical study with Minerval in cancer”. Tanto la entidad como los medicamentos se publicitan ampliamente en Internet: https://www.lipopharma.com/.
Vicenç Tur no está ni investigado ni acusado.
Dudas y sospechas
Es de difícil comprensión que en todo el Campus de la IUB, durante, al menos, 6 años solo hubiera ‘rumores’ de ‘sospechas’, ante las declaraciones en prensa, las investigaciones científicas y el fármaco, que sí ha atraído el interés de los medios informativos.
Cuando una Universidad tiene investigadores de tal rango que dicen tener el remedio contra el cáncer, no se interesa?, lo presenta?, informa?
Es raro que con más de 10 afectados denunciantes de sentirse estafados en la cura de una enfermedad tan grave, la sociedad mallorquina no haya dicho nada e investigadores de renombre, supuestamente estafadores, sobrevivían con su prestigio intacto. Uno de los afectados asegura haber pagado 25.600 euros, para salvar a su hija del cáncer. Lo que sí se confirma es que la investigación parte de esta decena de denuncias, y ahora la UIB dice que hizo llegar una de ellas a Fiscalía, el año pasado.
Intriga que algunos de los compradores del medicamento acudieran a las instalaciones universitarias, a adquirirlo. Pero parece que no se le dio importancia, o no se pudo comprobar gran ‘cosa’.
Llamativo
Es sospechoso que cuando se cita en los medios informativos a una empresa como comercializadora, la entidad silencie este error y no salga al paso con la aclaración pertinente, y ahora manifieste no haber comercializado estos fármacos.
Y es llamativo que, durante meses, la Policía Nacional lleve a cabo una investigación sin conocimiento, por lo menos del rector de la UIB, y que el resultado de la misma caiga por sorpresa en una mañana de martes, 11 de abril.
Cabe preguntarse qué controles hay en las instalaciones públicas sobre la labor de los profesionales que trabajan en ellas. Estos científicos investigaban en los laboratorios de la IUB y los habían convertido, supuestamente, en una empresa ‘propia’, sin que nadie sepa nada?
Con la tremenda difusión que le han dado al medicamento o placebo, nadie leyó la prensa, escuchó los grandes avances en farmacología contra el cáncer, ni comentó nada?