Los barómetros que estos días salen en los medios dan resultados dispares. La única realidad que parece que se va a dar el próximo 28 de abril, el día de las elecciones generales, es que el PSOE ganaría los comicios. Otra cosa es saber con qué porcentaje. Según el último barómetro de GAD3 para el diario ABC, ef partido de Pedro Sánchez ganaría con un 30,6% de los votos (134 escaños), seguido del PP, que lideraría la oposición y caería hasta el 22,1% del electorado (87 escaños). Ciudadanos superaría a Unidos Podemos y ocuparía la tercera posición con un 13,2% del sufragio (38 escaños), seguido de un Vox engrandecido que irrumpe en las instituciones nacionales con un 12,1 (36 escaños). Unidos Podemos caería hasta la quinta posición con una representación parlamentaria que cae hasta el 11,8% (con solo 30 escaños).
Entre los partidos minoritarios, ERC revalidaróia su liderazago con un 2,8% de los votos (y 12 escaños), seguidos de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) con un 1,5% del sufragio (cinco escaños). El PNV reuniría el 1,2% del electorado (seis escaños) y EH-Bildu aglutinaría el 0,6% (dos escaños).
Por lo tanto, la formación de un posible gobierno tras el domingo electoral se torna complicada. El centro-derecha no obtendría la mayoría necesaria para formar un ejecutivo viable (47,4%), y la única coalición a la que le salen los números es la del centro-izquierda si se unieran todos los partidos de la moción de censura (solo PSOE y Unidos Podemos tendrían un 42,4%). No obstante, el apoyo de los partidos independentistas a Pedro Sánchez está en el aire después de que Puigdemont haya puesto a sus afines en las listas electorales al Congreso, retirando así a diputados como Carles Campuzano, que apostaba por establecer un diálogo con el Gobierno y dar el apoyo del PDeCAT cuando de verdad se necesitara.
