El Sindicato Unificado de Policía (SUP) pide prevención y controles en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona, ante los 127 casos detectados, por ahora, que han dado positivo a la ‘Tuberculina’, a la espera de completar una segunda prueba, para saber si han desarrollado la enfermedad. Hasta ahora todas han dado negativo.
Además, el SUP denuncia “la falta de información que sufren los funcionarios de ese CIE y la ausencia de medios y protocolo, para evitar órdenes contradictorias, y la continua improvisación de las medidas a tomar ante estas situaciones, con un hipotético riesgo de contagio”.
El sindicato informa de que “como consecuencia de la reciente llegada de personas en patera, procedentes del norte de África, a las costas de la Península, se han detectado tras realizar la prueba de la “Tuberculina”, un total de 127 casos más, lo cual no es sinónimo de padecer esta afección, ya que simplemente puede deberse a que hayan estado vacunados contra ella en sus países de origen, o a la posibilidad de haber estado en contacto con personas afectadas por tuberculosis”.
“Mínima posibilidad de contagio”
Por este motivo, el SUP, a través de los delegados de Riesgos Laborales del Comité Federal de Cataluña, pone de manifiesto “la necesidad de elaborar un protocolo específico, para este tipo de incidencias, a fin de establecer un plan de actuación básico, así como de dotar de unos medios mínimos a los policías, con los que poder desempeñar su trabajo con garantías y seguridad sanitaria, sin tener que estar expuestos a “la mínima posibilidad porcentual de contagio”; medidas de tipo profiláctico, formación específica para este tipo de eventualidades, uso de equipos personales tales como mascarillas, guantes, asilamiento, o el simple traslado de los afectados por parte de personal facultativo cualificado”.
El SUP, concluye que “no pretende general alarma entre los funcionarios, trabajadores, e internos del CIE, ni entre la sociedad, si bien exige que desde la Administración se actúe con total transparencia y diligencia en este tipo de casos, y se implante con carácter inmediato un Protocolo de Actuación específico para estos eventualidades, dotándolo de los medios sanitarios y profilácticos necesarios que garanticen la salud de cuantas personas se vean afectadas”.