Que la legislatura haya acabado no es sinónimo de que la actividad del Gobierno también se frene. Es más, parece que Pedro Sánchez quiere aprovechar hasta el último momento su capacidad de gobernar y, por lo tanto, aprobará en las próximas semanas el aumento del permiso de paternidad mediante un decreto ley. Todo apunta a que este se aprobaría en el último Consejo de Ministros antes de la disolución de las Cortes Generales, es decir, el próximo viernes.
La medida se centraría en aumentar de forma progresiva el permiso de los hombres para cuidar a sus hijos recién nacidos. Por lo tanto, se pasaría de ocho semanas a partir del próximo 2 de marzo -el día de después de su entrada en vigor con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE)- a 12 el 1 de enero de 2020 y a 16 justo un año después, el primer día del año 2021. Además, este permiso otorga a los padres cierta flexibilidad: a pesar de que las seis primeras semanas son intocables, el resto el progenitor puede o no trabajar de forma parcial. Lo que no se podría hacer en ningún caso es transferir alguna semana entre progenitores.
Fuentes cercanas a La Moncloa han confirmado la intención del Gobierno de llevar a cabo esta medida. El Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad han asegurado que se trata de un borrador que trasladarán a los agentes sociales para dar a la ciudadanía la mejor solución posible.