La autopsia realizada al cuerpo sin vida de Julen Roselló ha dictaminado que el niño murió de un golpe en la cabeza -un traumatismo cranoencefálico severo– y "varios politraumastismos compatibles con la caída". Esta fue "rápida y libre" la cual, con el paso del niño a través del pozo de 25 centímetros de diámetro, fue arrastrando restos de piedra y tierra "muy arenosa" que provocó que el niño acabara bajo ellos. El equipo de minero encontró al niño bajo la tierra, sin vida, con los brazos hacia arriba, "como acto reflejo al caer".
Se trata de la autopsia preliminar, un primer estudio del cuerpo para saber la causa de la muerte. No obstante, los médicos del Instituto Anatómico Forense de Málaga han hecho un análisis mucho más exhaustivo que permanece bajo secreto de sumario.