La sesión constitutiva de la XI legislatura en el Parlamento de Andalucía no será fácil de olvidar. Por primera vez en 36 años, el bloque de centro-derecha se ha hecho con la presidencia de la cámara -la segunda vez que el PSOE no preside la misma-, y será la primera ocasión también en la que uno de los partidos del parlamento andaluz -Adelante Andalucía- no tenga representación en la mesa.
La diputada de Ciudadanos por Almería Marta Bosquet ha reunido 59 votos para convertirse en la nueva presidenta del hemicilo catalán procedentes de su partido, del PP y de Vox. Por lo tanto, se hacía con más de los 55 votos que marcan la mayoría absoluta de la cámara y adelantaba a su competidora, la diputada de Adelante Andalucía Inmaculada Nieto, que ha reunido 50 votos -del PSOE y de su partido-. Solo se enfrentaba a la política del partido de Teresa Rodríguez porque ni el PP, ni Vox ni el PSOE presentaron un nombre que pudiera arrebatarle el cargo. Esta decisión corresponde a una estrategia de sendos bloques, que habrían quedado en presentar un solo nombre y apoyar al mismo en la votación, que fue secreta y en urna.
?? @martabosquet, elegida Presidenta del @ParlamentoAnd por los diputados de la XI Legislatura de Andalucía.
¡Enhorabuena, Marta! ?? #SesiónConstitutivaAND pic.twitter.com/3tl71F8Uyh
— Cs Andalucía (@Cs_Andalucia) 27 de diciembre de 2018
Y ya no es solo significativo el sorprendente apoyo de parte de los andaluces a la derecha en la comunidad, sino el giro a la derecha del propio Parlamento. De los siete puestos que forman la Mesa, cinco están ocupados por diputados del centro-derecha. Solo dos pertenecen al PSOE. Las tres vicepresidencias de la Mesa están ocupadas por Esperanza Oña con 34 votos (primera, del PP), María Teresa Jiménez con 33 votos (segunda, del PSOE) y Julio Díaz con 25 votos (tercero, de Ciudadanos). Por último se procedió a elegir a los secretarios: Verónica Pérez (primera, del PSOE), Manuel Andrés González (segundo, del PP) y Manuel Gavira (tercero, de Vox).
No obstante, no está todo hecho. A partir de ahora, y hasta el próximo 16 de enero, queda el camino más difícil: conformar un Gobierno más o menos estable.Todo apunta a que Juan Manuel Moreno Bonilla será el presidente de la Junta con Juan Marín como su mano derecha con 47 diputados. Un Ejecutivo en minoría que tendría amplias facilidades para dirigir Andalucía por el apoyo permanente de Vox, un partido que tendrá un papel clave para la viavilidad del centro-derecha en el Palacio de San Telmo.