Son las cuatro patas del banco más cojo y mezquino de la historia. La foto no es nueva, pero a Herrera le vuelve a venir muy bien para lo suyo, que es mostrarse como un personaje trasnochado anclado en el pasado y rodeado de clones tan absurdos en su devenir, como él mismo.
Carlos Herrera, ese comunicador con grandes filias escoradas a la derecha y sobre todo con grandes fobias, ha colgado una foto en Twitter, antigua como decimos, con los otros tres personajes afines a sus planteamientos y que incluso van un paso más allá, todos juntos y unidos en una marisquería, con el texto: “Empezamos huelga de hambre”.
Es su forma de burlarse de los 20 días en huelga de hambre protagonizados por los presos independentistas catalanes, esos de los que gran número de juristas de dentro y de fuera de nuestras fronteras dicen que están injustamente encarcelados en prisión preventiva y que no hay código penal que lo respalde.
Y para mostrar que él lo vale, cuelga otra foto. Esta es de una botella medio llena, de champagne Luis Roederer Cristal de 2008, que cuesta unos 228 euros de nada, con el texto: “Un pequeño paso para el hombre”. Precisamente, son esos ‘pequeños pasos' los que muestran la verdadera cara de quien los ejecuta.
La respuesta de los tuiteros
La cena de los idiotas.
— David Serramitjana?? (@DSerramitjana) 23 de desembre de 2018
Desde una perspectiva cromática, estamos ante las diferentes variaciones del "rojo borracho" (de izquierda a derecha). Mención aparte merece Arcadi Espada que es una mezcla entre borrachera, pose de pseudointelectual y ataque de ácido úrico.
— Bob Estropajo (@BobEstropajo) 23 de desembre de 2018
Eres un miserable
— Francisco Garcia (@Franciscugarcia) 23 de desembre de 2018
Te puede parecer que has hecho una gràcia.
Però lo único que has demostrado és tu nivel y tu verdadero rostro.— Francesc Ribot (@FrancescRibot) 23 de desembre de 2018
Pagaréis con creces lo que merecéis,
Así se os atragante, durante 24 horas, en Noche Buena.
Sois, no solo poco empaticos con el sufrimiento del prójimo, sino además, deleznables como seres humanos.— pastoreta1 (@pastoreta1) 23 de desembre de 2018