El 40 aniversario de la Constitución no solo ha servido para reivindicar su importancia en la democracia actual en España. Los ciudadanos allí congregados pudieron expresar lo que sienten hacia sus políticos, y Pedro Sánchez fue uno de los más perjudicados. A su llegada a las puertas del Congreso de los Diputados, minutos antes de la Familia Real, el presidente del Gobierno ha tenido que escuchar gritos de "Fuera, fuera". Estos, bastante fuertes, han durado unos minutos mientras que el presidente hacía de tripas corazón y mantenía una sonrisa.
El incómodo momento, a continuación:
Los gritos duraron hasta que los Reyes, sus hijas y los monarcas eméritos llegaron al Paseo de San Jerónimo donde, aparte de esperarle Sánchez, también lo hacía la presidenta del Congreso, Ana Pastor; y el del Senado, García-Escudero. En ese momento, los gritos negativos fueron sustituidos por aplausos y vivas al Rey.
No obstante, el presidente del Gobierno no ha sido el único en recibir gritos. El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero también tuvo que soportar los improperios de los ciudadanos y, en mucha menor medida, José María Aznar y Felipe González. El único que obtuvo una ovación rotunda en cuanto a la clase política se refiere es Mariano Rajoy.
