Los políticos independentistas no están dispuestos a deasprovechar los últimos cartuchos que les quedan antes de que arranque el juicio del procés, por el que la Fiscalía pide hasta 25 años de prisión para el exvicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras. Si el pasado sábado eran Jordi Sànchez y Jordi Turull los que comenzaban una huelga de hambre para protestar por la "vulneración de derechos civiles" en la prisión de Lledoners (Barcelona), esta madrugada se sumaron los exconsellers Josep Rull y Joaquim Forn.
Mediante un comunicado, los dos independentistas denunciaron "el bloqueo del acceso a los tribunales internacionales y en particular a la justicia europea que el TC nos impone con su comportamiento injusto y arbitrario". Para los políticos secesionistas, es una "medida de protesta" legitimada por la injusticia que sufren. "Es, sencillamente, la única alternativa de que disponemos para hacer más visible la discriminación y conculcación de nuestros derechos fundamentales", apuntan.
La cuenta oficial de Josep Full compartió ayer la siguiente imagen en Twitter:
M’afegeixo a la #vagadefam. És una decisió meditada. Quan et fan complir una condemna abans de jutjar-te, et queden pocs mitjans per clamar contra tan gran injustícia. Aquest n’és un. L’uso amb plena consciència i responsabilitat pic.twitter.com/ITHCpLnSXN
— Josep Rull i Andreu ?? (@joseprull) 3 de diciembre de 2018