Pedro Sánchez se trasladará a Cuba en las próximas horas hasta mañana -poco más de 24 horas-, para mantener un encuentro diplmático con el presidente del país, Miguel Díaz-Canel. El fin de este viaje es recuperar las relaciones internacionales con un Estado con el que no se han mantenido grandes relaciones en los últimos años.
El presidente del Gobierno ha recibido críticas por parte de la oposición y de los ciudadanos por realizar este viaje. La organización del expresidente del Ejecutivo José María Aznar, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), exigió a Sánchez que rompiera con el régimen cubano. No obstante, desde La Moncloa apuntan a que el viaje del secretario general del PSOE busca “normalizar, estabilizar y profundizar en las relaciones entre España y Cuba”.
Este es el primer viaje internacional de un jefe de Gobierno a Cuba en 32 añps. La última visita fue la de Felipe González en 1986. Su sucesor, José María Aznar, pisó Cuba en 1999 por la Cumbre Iberoamericana, pero no se pudo considerar como un viaje de Estado.