Uno de los representantes más cercanos del núcleo político del presidente Pedro Sánchez aún no tiene claro si se adelantarán las elecciones, pero sí ha establecido claramente tres opciones importantes que pueden surgir en el camino.
El ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, puntualizó las siguientes opciones de posibles para las elecciones: en marzo, el 26 de mayo para celebrar conjuntamente las municipales, autonómicas y europeas, y la tercera opción sería el súper domingo que no se descarta en lo absoluto.
Pedro Sánchez reafirma su autoridad
En una reciente visita a Marruecos el presidente español ha asegurado que se están estudiando las distintas posibilidades de las fechas para las elecciones, pero que al fin y al cabo, el que tiene la decisión final de convocar a elecciones es el presidente de gobierno. Pedro Sánchez hizo referencia a lo mencionado por Ábalos: "El ministro de Fomento ha dicho una cosa que es de mucho sentido común. Y ha señalado esa fecha como ha señalado otras". Además, Sánchez aprovechó la ocasión para reafirmar que el que tiene la última palabra es él. "Ha (Ábalos) dicho también que la facultad de convocar a elecciones corresponde al presidente del Gobierno, y no puedo estar más de acuerdo. Y cuando vayan a ser, que lógicamente serán, porque vivimos en una democracia, se conocerán".
Distintas opiniones sobre el adelanto de la elecciones
El ministro Ábalos es uno de los primeros partidarios en querer un adelanto de las elecciones, debido a que actualmente las encuestas marcan una ventaja para el gobierno de Pedro Sánchez. Es por ello, que este grupo tiene la intención de aprovechar las cifras arrojadas por las encuestas en estos momentos, y asimismo, evitar una posible baja en los números, producto de varios meses sin Presupuesto.
Lo que sí es cierto, es que en La Moncloa hay mucha confusión al respecto. Por un lado, algunos piensan que el presidente Sánchez necesita un poco más de tiempo para llevar a cabo sus ideas progresistas, pero, otros creen que es difícil unir los votos para el PSOE cuando se necesitaría del apoyo de los independentistas, claros opositores actuales a los Presupuestos.