Jorge Javier Vázquez, el presentador omnipresente de Telecinco, no cesa en su afán de dar informaciones personales de todo tipo y ahora ha lanzado su última “bombita” en Sálvame a propósito del musical que protagoniza: “yo soy muy de izquierdas. Muchas veces la gente de Cádiz me pregunta que por qué no voy al Teatro Falla. Yo siempre digo que nosotros vamos donde nos llevan. ¿Sabes que reflexión hago? Los ayuntamientos en los que está Podemos nunca me llevan".
Esto venía a colación de su afán semanal de hacer publicidad, como quien no quiere la cosa, del lugar donde va a representar su obra. Jorge ha conseguido su mayor sueño, convertirse en artista. Claro que artistas los hay de muchos niveles y el presentador llena los teatros (unas veces más que otras) gracias a las fieles seguidoras de Sálvame, motivo, por el que a pesar de haberlo intentado con fuerza, no le es posible alejarse de “su cortijo”.
El presentador ha tratado por todos los medios convertirse en un escritor de referencia o por lo menos llegar al nivel de Maxim Huerta y no lo ha conseguido. Sus pinitos en el teatro, tampoco pasarán a la historia de los grandes musicales, eso está claro. Su obra es un divertimento, que tiene la suerte de contar con verdaderos profesionales que le arropan y que incluso en algunos momentos consiguen hacer que el espectador se olvide de sus limitaciones.
Hay dos refranes que vienen aquí como anillo al dedo: “zapatero a tus zapatos” y “quien mucho abarca poco aprieta”. El caso es que “cada cargo lleva sus cargas” y Jorge Javier tiene las manos atadas sin poder dejar Sálvame. Está atrapado en un programa del que en su fuero interno reniega y eso debe crearle más de una frustración.
Podemos en el punto de mira
Ahora toca arremeter contra Podemos, como antes le tocó al PSOE allá por el 2014, con un Pedro Sánchez que incluso llamó a Sálvame, para asegurar que haría una ley contra el maltrato animal, tras afirmar J. J. que él que siempre había votado socialista les retiraba su apoyo si no evitaban la barbarie del “toro de La Vega”.
Lo de Podemos es mucho menos ecologista, ahora se trata del vil metal, de conseguir que se le contrate con dinero público. El presentador seguía con su queja: "Ha habido varios. No le doy una explicación. Cada uno tendrá su línea y considerará que lo mío es muy lejano a Bertolt Brecht, que lo es. Pero tenemos que ir siempre arriesgando a sitios y alquilar nosotros los espacios. Nos ha pasado que antes de ir a un sitio nos han montado un pollo porque había estado contratado de antes".
"Lo digo ahora porque como tengo la gira armada hasta junio… No vaya a ser que me censuren", concluía. No hay duda de que su queja tendrá contestación por lo menos en redes sociales. ¿Llamará Pablo Iglesias a Sálvame como hizo Sánchez?