El socio prioritario del Gobierno, Unidos Podemos, quiere que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) salgan adelante con los apoyos de la mayor parte del Congreso, sea cual sea. Por eso, Pablo Iglesias habló ayer por la tarde con el presidente de JxCAT, Carles Puigdemont, para negociar las líneas presupuestarias del próximo año y dialogar acerca de la tensa situación que se vive en la Generalitat. Así lo anunció el secretario general de Podemos en su cuetna de Twitter. Según él, fue una conversación de 45 minutos con un "interlocutor importante".
Pienso que el líder político de JxC, en tanto que representa a la segunda fuerza política en las últimas elecciones catalanas y a la primera de la coalición que gobierna en Catalunya, es un interlocutor importante independientemente de su situación procesal y de haberse exiliado.
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 21 de octubre de 2018
Según Iglesias, debatió con Puigdemont sobre la situación política actual entre España y Cataluña. Además, anunció que el expresidente catalán le invitó a tener una reunión presencial. A pesar de que aseguró que lo iba a considerar, "lo importante es mantener el contacto" porque hay que abrir "espacios de diálogo político".
Pese a que Oriol Junqueras anunciara el pasado viernes que ERC no apoyaría al Gobierno a no ser que diera pasos a favor de los independentistas, Iglesias no quiere rendirse. Parece que las buenas sensaciones con las que salió de esa reunión con parte de la cúpula secesionista, a puerta cerrada y sin tiempo limitado, ha motivado al líder morado a continuar en su empeño de reunir apoyos. Por eso, el próximo dirigente con el que se verá será el lehendakari, Íñigo Urkullu. Fuentes cercanas al dirigente de Unidos Podemos apuntan a que es una reunión ordinaria dentro de la ronda de contactos del Gobierno para conseguir apoyo en los nuevos Presupuestos.
A pesar del secretismo que gira en torno a la reunión de Iglesias con Junqueras en la prisión de Lledoners, todo apunta a que el secretario general de Unidos Podemos escuchó la situación en la que se encuentran los encarcelados y fugados independentistas. Algunas voces apuntan a que les entendió y prometió que intentaría presionar a Pedro Sánchez para que actuara a su favor. Fuentes cercanas al Gobierno y al PSOE, sin embargo, niegan que se vaya a dar esta situación.