La noticia que nadie quería escuchar, el momento que todos sus seguidores no esperaban, ha acabado haciéndose realidad. La fuerza que tenía Pablo para movilizar a la gente para que donara médula se ha apagado este sábado a los 20 años.
El malagueño, un luchador incansable, finalmente no ha podido superar la dura prueba que el destino le había puesto, aunque lo ha intentado hasta la extenuación. Consiguió que la lista de donantes de médula aumentara en un 1%.
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Pablo ha fallecido este sábado en su casa de Marbella rodeado por su familia. Su padre, quien ha sido el encargado de dar la triste noticia, aseguraba que “ha sido lo que tenía que ser, su situación era muy complicada, su cuerpo ya no podía soportarlo”, además añade que su hijo lo sabía “igual que lo sabíamos todos, pero ha luchado hasta el final”.
Luchador incansable
Las redes sociales fueron su pantalla a la sociedad, desde ellas mostraba a sus seguidores y a toda España cómo era su día a día y mandaba mensajes de fuerza y ánimo para todos aquellos que aún no se habían animado a donar médula.
El primer trasplante que se le realizó fue por parte de su padre, que terminó rechazando y el pasado mes de noviembre consiguió un segundo, de una joven norteamericana, que también su cuerpo volvió a rechazar y del que no ha podido recuperarse.
Por su lucha, por su fuerza y por todo lo que ha conseguido gracias a sus vídeos y comentarios en redes sociales, el próximo martes estaba previsto que le entregaran la Medalla de su ciudad. Sin embargo, tras su fallecimiento, el ayuntamiento ha decidido decretar dos días de luto y, aún así, entregarles la medalla a título póstumo a sus familiares, para que nadie olvide quién ha sido y lo que ha significado la lucha de Pablo Ráez, un luchador incansable hasta el final.
Su funeral se celebrará mañana a las cinco de la tarde en la iglesia de la Encarnación de Marbella, y desde el cual será trasladado al cementerio nuevo de la ciudad malagueña de Ojén.
Desde Columna Cero, también queremos enviarle nuestro más sentido pésame a la familia y que sepan que su hijo ha significado mucho y seguirá haciéndolo, para muchas personas no solo del municipio marbellí, sino de toda España.
¡Descansa en paz campeón!