Frente a la amenaza que el Gobierno de Sánchez emitió sobre la posible exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, centenares de afines al Caudillo se concentraron ayer por la tarde en el Valle de los Caídos para protestar contra la decisión del Ejecutivo socialista. La asociación Movimiento por España, con el apoyo del nieto de Franco Luis Alfonso de Borbón, convocó una "peregrinación nacional" hasta llegar a la Basílica del Valle para mostrar su descontento con el traslado de los restos del dictador y dejar latente que el franquismo "no es residual".
Según los reunidos, "media España no quiere que Franco sea exhumado". En la entrada a la basílica, así como a lo largo de la A-6, se han podido leer ancartas como "El valle no se toca" o "Viva Franco y José Antonio". Además, portaban en sus manos banderas franquistas y anticonsticuionalistas, a la vez que cantaban Cara al sol o insultaban al presidente Sánchez. Para ellos, trasladar los restos de Franco es una "infamia" y un insulto a España.
La Policía Nacional ha requisado varias banderas basándose en la ley que prohibe portar cualquier objeto, emblema o pancarta que exalte la Guerra Civil o el franquismo como tal.
