El juez de Tribunal Supremo Pablo Llarena ha dado el visto bueno a que se traslade a cuatro presos independentistas a cárceles catalanas. Por lo tanto, en los próximos días Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Carme Forcadell y Dolors Bassa abandonaran los centros de Soto del Real y Alcalá Meco para estar más cerca de sus familias en tres prisiones: dos de Barcelona y una de Girona.
Instituciones Penitenciarias envió un escrito al magistrado para preguntar si existía algún tipo de inconveniente en el cambio de centro de los cautro líderes secesionistas. La respuesta de Llarena ha llegado después de que el presidente Sánchez haya iniciado el procedimiento para acercar a Cataluña a los políticos detenidos por el procès independentista.Tras quedar registrada la petición de los cuatro presos, el siguiente paso será elaborar un informe en el que quede patente su arraigo por Cataluña.
El Gobierno se mostró desde el principio a favor del traslado de los líderes independentistas. El ministro de Interior, Grande-Marlaska, apoyó en una entrevista a la SER el traslado de los presos catalanes a prisiones de su tierra. No obstante, señaló que es decisión del juez dicho traslado cuando los acusados no han sido condenados por una sentencia firme.
