La situación política por la que atraviesa en la actualidad la Región de Murcia es lo más parecido a un tablero en el que cada jugador buscar lograr en cada acción el mayor rédito personal y el mayor desgaste en el oponente. El presidente Pedro Antonio Sánchez cuenta los días para tener que ir a declarar en el Tribunal Superior de Justicia por el caso Auditorio, pero sus compañeros del resto de formaciones en la Asamblea Regional murciana no parecen por la labor de que preste declaración como líder autonómico.
En esta cuestión la postura que adopta Ciudadanos resulta fundamental porque la formación naranja representa el sostén del PP en el Gobierno de Murcia después del acuerdo de investidura alcanzado en 2015. El partido de Albert Rivera ha esperado paciente a que se sucedan los acontecimientos, pero ya ha pasado a la acción y pide sin tapujos de ningún tipo la cabeza de Sánchez.
Una cosa en 2015…
En los distintos pactos de investidura que firmó Ciudadanos después de las últimas elecciones autonómicas, tanto con el PP como con el PSOE, la formación estableció la firma del compromiso de que todo cargo público dimitiría desde el preciso momento en que fuera imputado (ahora investigado) por un caso de corrupción. Esta condición estuvo presente en los acuerdos en Madrid, La Rioja, Castilla y León, Andalucía, por supuesto Murcia, e incluso en el acuerdo para la investidura de Mariano Rajoy como presidente.
….Y otra en 2017
En virtud de esta clausula piden ahora desde Ciudadanos la dimisión ipso facta de Pedro Antonio Sánchez. La contradicción surge cuando el partido de Rivera cambia la hoja de ruta en el Congreso de los Diputados: en una proposición de ley para luchar contra la corrupción presentada en la Cámara Baja Ciudadanos fija en la apertura del juicio oral el hecho determinante que debe conducir a la dimisión y no en la mera imputación (investigación) como defendía hasta ahora.
Este matiz sirve de defensa a los populares que se agarran a esta contradicción para defender la legitimidad de Pedro Antonio Sánchez de seguir como presidente sin que ello se deba entender como un menoscabo al acuerdo firmado con Ciudadanos. Ajeno a la distinta vara de medir aplicada el líder nacional del partido enseña la puerta de salida al presidente de Murcia y llega a amenazar con la moción de censura, algo que implicaría un acuerdo con Podemos, fuerza con la que Rivera se supone que no comulga en muchos ámbitos.
[Sumario]
El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, tampoco titubea a la hora de hablar de Pedro Antonio y da por segura su dimisión tras la imputación. Desde la formación naranja en Murcia su portavoz, Miguel Sánchez, se muestra más sereno y es consciente de que la dimisión del presidente no se producirá de un día para otro, pero desvela que ya ha pedido fecha al interesado para que no demore la decisión sine die. Apuesta porque el PP siga gobernando con otro presidente al frente.
El PP espera a la declaración
El propio Miguel Sánchez tiene la intención de reunirse con Pedro Antonio la semana que viene para lograr su marcha. Entretanto los que tampoco varían su posición son los miembros del Gobierno regional murciano. Después de la reunión semanal del Consejo de Gobierno la portavoz del ejecutivo, Noelia Arroyo, ha defendido que se debe esperar a que el presidente preste declaración para tomar cualquier tipo de decisión. Asegura que hasta el momento no se ha valorado ninguna otra opción.
También se muestran inalterables en sus planteamientos Podemos y PSOE en Murcia. Los dos exigen la dimisión de Pedro Antonio. Los primeros buscan una moción de censura y los segundos ven esta opción con menos euforia aunque sin descartarla categóricamente. Por cierto, que la formación morada ha criticado también que la Policía Local del municipio de Alcantarilla tiene la orden de interceptar el vehículo que estuvo anunciando la citación de Pedro Antonio por las calles.
Caso Púnica
Desde hace varios días la situación en la esfera política murciana trascendió lo regional para tratarse de una cuestión de interés general. No en vano tanto el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, como el ministro de Justicia, Rafael Catalá, comparecerán en el Congreso y el Senado respectivamente para dar explicaciones por la orden de la Fiscalía para no continuar la investigación contra Pedro Antonio Sánchez en el marco del caso Púnica. Decisión tomada en contra del criterio de las dos fiscales del caso, lo que provocó las críticas de partidos como Podemos.
Volviendo al caso Auditorio el desarrollo del mismo se puede producir con un cambio importante en una de las piezas clave como es la Fiscalía de Murcia. En las próximas horas Maza debe decidir si releva o mantiene a Manuel López Bernal como fiscal jefe murciano. El PSOE ya ha calificado el posible cambio como “inoportuno”.