La situación política en la Región de Murcia se encuentra a medio camino entre el continuismo y el cambio drástico. La citación judicial al presidente Pedro Antonio Sánchez por el caso Auditorio ha desatado los acontecimientos y las reacciones y el Ejecutivo vive una suerte de compás interino que unos disimulan y otros alardean. La salida o la permanencia del líder autonómico del PP marcan el día a día hasta que se tome una decisión en firme al respecto.
El PP defiende a Sánchez y apuesta porque se respete de manera escrupulosa la presunción de inocencia. Esta es la tesis que ha exteriorizado el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En el Gobierno regional murciano cierran filas en torno a su presidente y no consideran que la citación del TSJ para el 6 de marzo sea suficiente como para propiciar la dimisión de Pedro Antonio.
El juicio oral como línea roja
Así lo manifestaba en una entrevista en la Cadena SER la portavoz del Ejecutivo de Murcia, Noelia Arroyo. La consejera fija en la apertura del juicio oral, si esta se produce, el hecho determinante que deberá implicar la renuncia del presidente. Los populares se agarran a la dialéctica para defender que Sánchez no está formalmente imputado y señalan que es la figura del encausado la que debe conducir a la dimisión después de la última reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Postura diferente
No obstante, entre los populares también hay alguna voz dispar. Es el caso del concejal del partido en la localidad de Molina de Segura Miguel Ángel Rodríguez, quien dejó entrever en la red social twitter que el presidente debería dimitir en cumplimiento del artículo 54 de la Ley de Transparencia y Participación Ciudadana que recoge que un cargo electo que sea imputado por un juzgado o tribunal deberá dejar su cargo para preservar el prestigio de las instituciones.
Esta postura del PP la consideran en Ciudadanos un cambio de reglas a mitad de partido y en la formación naranja no están por la labor de aceptar nuevas reglas a lo pactado en junio de 2015 cuando se acordó el apoyo para la investidura de Pedro Antonio Sánchez. El líder nacional de Ciudadanos, Albert Rivera, ha enseñado claramente la puerta de salida al presidente murciano y le insta a cumplir lo firmado. “Sería contradictorio que el PP no quisiera un gobierno del PP en Murcia”, apuntó Rivera.
Ciudadanos recuerda el pasado
Como es obvio la postura de Ciudadanos en Murcia es la misma. El portavoz regional del partido, Miguel Sánchez, ha solicitado una reunión con el presidente para hacerle entrar en razón y que dimita. Para forzar esta decisión de Pedro Antonio en la formación de Rivera recuerdan que hace poco más de un año ya tuvieron que dimitir otros para que el PP pudiera seguir gobernando.
En este escenario los socialistas no se apartan de su planteamiento. El portavoz de la Gestora del PSOE, Mario Jiménez, volvió a pedir la dimisión de Pedro Antonio Sánchez al tiempo que exigió a Ciudadanos que cumpla su palabra y fuerce la salida del presidente regional de manera contundente.
Moción de censura
Dónde acordaron dar un paso más desde el mismo momento en que se hizo pública la citación de Sánchez fue en Podemos. El secretario general de la formación morada en Murcia, Óscar Urralburu, anunció su intención de articular una moción de censura que saque al PP del Gobierno murciano. La intención del partido de Pablo Iglesias es la de implicar en esta iniciativa a partidos sin representación en el Parlamento de Murcia como son Izquierda Unida y Equo.
Para que la estratagema de Podemos salga adelante es necesaria la unión de PSOE, Ciudadanos y el propio Podemos (todos los partidos con representación menos el PP). Urralburu ha desvelado que ya ha mantenido contactos telefónicos con el secretario general de los socialistas murcianos, Rafael González Tovar, para avanzar en la estrategia a seguir.
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Sin embargo, en Ciudadanos acogen con mucho más escepticismo la opción de desalojar al PP del poder. Para Miguel Sánchez no es el momento y la solución debe pasar por la propuesta de otro candidato para la Presidencia regional por parte de los populares. Ante esta tibieza para la moción de censura Podemos se apresuró en señalar que nombrará a Ciudadanos como cómplice de la corrupción en Murcia si el PP sigue gobernando.
Por otra parte, la actitud de Podemos tampoco ha estado exenta de polémica en las últimas horas después de que usara en el municipio de Alcantarilla el mismo coche que se emplea para anunciar las defunciones para dar a conocer la citación judicial de Pedro Antonio Sánchez.
Nuevo auto
La zozobra que ha causado la situación del presidente murciano ante la justicia también ha estado presente en el propio Tribunal después de que el magistrado Julián Pérez-Templado dictara un auto de corrección tras citar solo la prevaricación administrativa como el delito por el que se citaba a Sánchez en su primer auto.
El fiscal jefe en Murcia, Manuel López Bernal, solicitó una aclaración y el juez ha ampliado la citación a los presuntos delitos de fraude contra la administración pública, falsedad en documento oficial y malversación de caudales públicos.
Protestas organizadas
El panorama político que se está viviendo por el caso Auditorio también está calando en la sociedad murciana y se preparan protestas. Así, la Plataforma Anti-Corrupción en la Región ha convocado una marcha a modo de protesta para el domingo, 5 de marzo, desde las 12:00 horas (el día antes de la declaración de Pedro Antonio en el Tribunal). La movilización partirá del Ayuntamiento de Murcia hasta el Palacio de San Esteban, sede del Gobierno regional.