Se las han visto y deseado los agentes medioambientales, para recoger a los 2 corzos que han llegado hasta el Palacio de la Isla y el Monasterio de Barrantes, en pleno centro de Burgos. Ahí estaba la pareja mordisqueando en unos jardines, tan suculentos como preciosos, y que no parecía quisieran abandonar.
Manos al rescate, los responsables de la flora y fauna, y sus compañeros de la Policía Local, han logrado pillarles y llevarles de regreso a su hábitat natural, sanos y salvos, donde retozan libres.