El Tribunal Supremo ha dado la razón a una madre que pidió que se incapacitara al padre de su hijo para ser heredero del menor. El hombre se había desentendido del niño, que sufría parálisis cerebral, dejando de visitarle y abonando tan solo una parte de la pensión que le correspondía.
Todo comenzó cuando el pequeño tenía solo 15 meses y sufrió una meningitis, que le dejó como secuela una parálisis cerebral. Según denuncia la madre, casi desde ese momento, y hasta el fallecimiento del niño en 2013, el padre optó por ignorar a su hijo, dejando de verlo y desapareciendo de su vida.
La muerte del menor comenzó otra batalla legal, que tuvo como primer escenario el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Avilés. Allí se desestimó la demanda de la madre, en la que pedía que se declarase “indigno” al padre por abandono.
Tras esta primera sentencia, fue la Audiencia Provincial de Oviedo la que se pronunció, revocando el primer fallo y dando la razón la madre. Una razón que ha sido respaldada por el Tribunal Supremo.
Al principio, el padre del niño negó que hubiese abandonado a su hijo. Sin embargo, entre las pruebas aportadas hay un documento privado y firmado por el padre, en el que el progenitor reconoce que el niño no fue para él “un hijo querido ni deseado” y que que se olvidó y desentendió totalmente del menor.