Ciudadanos queda en evidencia ante la falta de ética pública de dirigentes de su partido. La formación naranja trata de restar importancia a los casos de Zafra, Gutiérrez y Cantó, con el argumento de que no son delito ni corrupción, obviando que su compromiso de apartar a quien engañe en el curriculum nada tiene que ver con el Código Penal.
El portavoz de Cs en la Asamblea de Madrid, César Zafra, se mantiene en el cargo después de inventarse dos actividades profesionales que no había ejercido. Con respecto al diputado en Cortes Miguel Gutiérrez, se atribuyó un doctorado en ingeniería del que carece, y su compañero Toni Cantó se calificó como “pedagogo” sin serlo.
CASO CÉSAR ZAFRA
César Zafra, diputado en la Asamblea de Madrid, quien reconoció haber ejercido de abogado sin serlo. A finales de 2015 se destapó que, entre 2010 y 2013, Zafra trabajó en el bufete de Martínez-Aybar sin contrato y que además ejercía de abogado sin estar habilitado para ello, puesto que en el Colegio de Abogados de Madrid figura como colegiado “no ejerciente”.
Tras el escándalo Zafra mismo acabó reconociendo que había cobrado “dinero negro o como se le quiera llamar”.
CASO MIGUEL GUTIÉRREZ
Miguel Gutiérrez, diputado en el Congreso, que según su currículum era doctor ingeniero, pero resultó que no había cursado ningún doctorado, por lo que simplemente poseía la ingeniería.
CASO TONI CANTÓ
Toni Cantó se calificó como “pedagogo” sin serlo.