El clan de los Romero y los Fernández hacía años que no tenían buena relación. Ni la boda entre dos miembros de su familia propició a enterrar el hacha de guerra.
El 29 de septiembre de 2015, Luis Romero Durán y su padre asesinaron al patriarca de los Fnerández en una nave abandonada. Desde ahí, la rivalidad entre ambas familias se acrecentó a niveles insospechados. Tanto es así que, como revancha, la familia de Yolanda Fernández asesinó a un tío de “Luisito” en septiembre de 2016, disparándole dos veces en la cabeza en Móstoles, en Madrid.
No obstante, parece que no saciaron su sed de venganza pues, el pasado viernes, los cuñados de Romero y hermanos de Yolanda, con la que no se hablan desde hace años, dispararon al fallecido en la cabeza cuando salía, junto a sus padres y la propia Yolanda, de un despacho de abogados en Chamberí, cerca del centro de Madrid. Lo hacían después de que la familia preparara su defensa en un juicio que hubieran tenido ayer si no se hubiera aplazado por el presunto asesinato del patriarca de los González.
El abogado de la familia, García Montes, ha declarado que los patriarcas de los Romero están hospitalizos en un centro pisquiátrico y la mujer del fallecido ha huido con sus dos hijos, pues está “aterrorizada”.
