El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha afirmado ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en su juicio por desobediencia y prevaricación que fue suya y de su gobierno la “iniciativa política” de la consulta sobre la independencia de Catalunya el pasado 9 de noviembre de 2014 y que “no había ánimo de cometer ningún delito ni de desobedecer a nadie”.
La intervención de Mas ha sido de alrededor de 45 minutos y en ella ha evitado responder al fiscal y se ha limitado a contestar las preguntas de su abogado. En determinados momentos, Mas ha desafiado al Constitucional: “Si tan evidente era que era un delito, ¿cómo puede ser que el Constitucional no hiciera nada para hacer cumplir su resolución?”, dijo.
[Sumario]Además, ha intentado quitar responsabilidad a sus compañeros: “Quiero dejar claro que las directrices venían de la presidencia de la Generalitat y de mi mismo, los otros miembros del Govern siguieron estas directrices, eso afecta a Joana Ortega, Irene Rigau y Francesc Homs”.
Mas aseguró que desde un principio se dijo que la consulta no tenía un carácter vinculante ni era jurídicamente válida. Por ese motivo, se convocaron las elecciones autonómicas, lo que supuso en el Parlament “una mayoría a favor de la independencia de Catalunya”. Para argumentarlo, el expresidente ha dicho que el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó que lo que se iba a celebrar al día siguiente no era un referéndum ni nada que se le pareciese y no tenía ningún efecto.