Un solo programa en prime-time (horario de máxima audiencia) ha bastado para que se desate el pánico y los nervios en los altos despachos de Mediaset. El motivo no es otro que el especial de Ana Rosa Quintana para conmemorar el aniversario del confinamiento de 2020. Erguidos frente a todo, con una duración demasiado extensa, ha cosechado uno de los datos más bajos de audiencia en años, lustros y décadas en las noches de Telecinco. La crítica tampoco lo ha dejado muy bien y esto, unido al bajón experimentado por El programa de Ana Rosa y el hartazgo personal de Paolo Vasile y varios directivos por tensar sus relaciones con el Gobierno ha hecho pensar a muchos que no se le augura un buen futuro a la presentadora dentro del grupo de comunicación.
Un especial que parecía un publirreportaje chapucero con poco contenido original
Ya había pasado otras veces. Cuando sucedió el confinamiento mucha gente echó su creatividad a funcionar y se crearon series y programas que no funcionaron y que no tuvieron continuidad. El motivo no es otro que una etapa todavía muy reciente para los españoles que no querían recordar.
El especial de Ana Rosa tuvo poco de reportaje y mucho de amiguismo. En especial, porque el 80% lo dedicó a las empresas y a la caída de la economía por la situación de pandemia. Parece que existió la orden desde arriba de que se obviara el trasfondo político y se centraran en las historias humanas, pero lejos de eso todo se focalizó en determinadas empresas y como habían salido a flote o no.
Muchas de esas empresas, sin embargo y como bien advirtieron por Twitter, fueron algunas de las proveedoras de Isabel Díaz Ayuso, gran amiga de la presentadora, durante esa etapa en 2020. El resto del especial versó en videos extraídos del propio programa de AR por lo que apenas hubo novedad, ni homenaje ni era un producto de prime time para Telecinco.
Évole con Fernando Simón triplica su audiencia, Iker Jiménez la supera y hasta las novelas turcas la machacan
El fracaso de Ana Rosa al liderar un programa de prime time (5,5% y 450 espectadores) benefició sobremanera a sus rivales. Jordi Évole en La Sexta fue el gran aventajado de la noche casi cuadriplicando la audiencia con su entrevista a Fernando Simón (18,5% y casi 2.500 espectadores). En su cadena hermana, Iker Jiménez también la adelantó al sumar unos 700 fieles y un share del 7,4%. Las películas de La Uno y la novela de Antena 3 terminaron de rematar un programa que cuenta con una segunda parte que probablemente se emitirá en un canal menor de Mediaset como Factoria de Ficción o el canal de influencers MTMad.
Paolo Vasile devuelve a Jorge Javier Vázquez al domingo para intentar recuperar la audiencia perdida
Es un hecho, a falta de pan buenas son tortas. Y desde hace unas semanas, una versión dominical del DELUXE se cocinó para suplir la falta de contenido en este segundo trimestre. Con un tono más suave, las entrevistas iban dirigidas a gente del mundo de la cultura como Miriam Díaz Aroca, Verónica Forqué o María Barranco. El experimento funcionó y, aunque era una solución temporal, logró su cometido con creces.
Es difícil que Domingo DELUXE vuelva, pero las ordenes de los despachos de Mediaset es que se prepare con toda la premura del mundo otra Herencia Envenenada con Kiko Rivera presente y otros testimonios importantes. El motivo es arrasar a la competencia, recuperar la audiencia de este domingo que ha supuesto un varapalo en el acumulado mensual del mes de Marzo y preparar el terreno para Supervivientes, su gran apuesta del próximo trimestre.
