Joaquín Prat se encuentra en una situación muy comprometida. Si hace unos días contabamos que su compañero Ana Rosa Quintana había sido imputada por un delito de incitación al odio y citada por un juez, ahora su pupilo se encuentra en el punto de mira tras haber cebado como contenido estrella de su programa la ruina de una presentadora de televisión que solo come con los alimentos que le da una ONG. Esta estrategia para subir la audiencia de un programa practicamente hundido le ha valido críticas de todos los frentes.
Explotando el morbo de la situación precaria de una presentadora famosa de televisión
Joaquin Prat vendía en la última edición de Cuatro al Día como contenido estrella de su programa la precaria situación de una presentadora muy famosa de televisión. Cuando llegó el turno de entrevistarla, se nos presentó a una persona con nombre falso (María) de espaldas, con peluca y con la voz distorsionada. Su relato coincide con el de cientos de personas que están estado de vulnerabilidad en España pero el añadido de persona popular era lo que le hacía diferente.
El contenido de la entrevista se enfocó en su gravísima situación y como había pasado de ser alguien exitoso/a a vivir en la calle practicamente de la caridad. Tanto el programa como los colaboradores, entre ellos un periodista del sur conocido por sus condenas y sus bulos, incidieron en los aspectos más íntimos aprovechándose de una persona. Finalmente, no dieron la identidad y esto fue el detonante para situar en la diana al amigo de Ana Rosa Quintana y su formato.
La identidad de la presentadora y la reacción popular contra el programa
Como decimos, la identidad de esa persona a la que presentaron en femenino podía ser tanto hombre como mujer por la caracterización. Si bien este efecto podía darse para proteger su privacidad, muchos vieron un juego televisivo muy cruel e incluso un atisbo de mentira en la información con el único objetivo de subir unas décimas. Y es que Joaquín Prat tiene a su programa como lo menos visto de la tarde en las cadenas nacionales, teniendo en cuenta además que su programa surgió para suplir las dos ediciones de Noticias Cuatro y que incluso depende de los todopoderosos Informativos Telecinco que ahora ven salpicado así su prestigio.
Las redes sociales del programa también se dedicaron a preguntar a sus seguidores de quien creían ellos que se trataba y sin querer, salpicaron a sus propios compañeros e incluso a gente de la cadena como Toñi Moreno, quien lleva meses en dique seco en Mediaset. Otras/os de los perjudicados/as fueron Agustín Bravo, Mercedes Milá, Aitor Trigos o Lucía Ríaño. Afortunadamente, todos ellos se encuentran trabajando hoy en día en diferentes medios o tienen su trabajo fuera de televisión. Sin duda, una sucia maniobra que se suma a un 2020 en el que los programas de la productora de Ana Rosa Quintana no han pasado por su mejor momento ni en audiencia ni en calidad.