Muchos fanáticos de Stranger Things lloraron al final de la tercera temporada cuando Jim Hopper (David Harbour) compartió una mirada llena de lágrimas con Joyce Byers (Winona Ryder) mientras, aparentemente Hopper moría en el proceso. Y resulta que filmar esa escena en particular no fue nada fácil para los actores.
David Harbour dice cómo fue su ultimo dia en el set
En una entrevista reciente con The Wrap , Harbor dijo que su último día en el set fue extremadamente emotivo, tanto para él como para su compañera, Winona Ryder. Pero esto en realidad lo terminó ayudando a su actuación:
" Simplemente no queríamos vernos ese día. Era ya finalizando la temporada, fue lo último que filmé. Y para mí, en ese momento, fue muy fácil. Quiero decir, hice un trabajo sobre lo que quería transmitir. Pero fue como la culminación de este viaje de tres años con esta actriz que adoro, y adoro trabajar con ella, y nunca he experimentado nada como la relación de trabajo de coprotagonista que tengo con ella. Y así que fue como la culminación de eso".
Aparentemente, Winona tuvo más dificultades que Harbour. Esto por lo que continuó diciendo el actor que da vida a Jim Hopper:
" Siempre es difícil para Winona al final de una temporada. Creo que ella, como yo, nos apegamos mucho a una temporada y luego es como decir adiós. Y este fue uno grande … Me encanta que él lo haya dejado así, que la libere de algo que tiene que hacer por sus hijos. Quiero decir, sus hijos son más importantes que ellos, claramente, en ese momento. Me encanta ese momento ".
¿Veremos de nuevo a Hopper en la temporada 4?
No estamos seguros de que los fanáticos de Stranger Things dirían que les encantó ese momento en el cual se despiden de Hopper, pero ciertamente fue efectivo y memorable. Si bien hay muchas preguntas sobre si volveremos a ver a Harbor en el programa, esperamos que aún haya más momentos emocionales entre Hopper y Joyce cuando se estrene la temporada 4.
Si bien todos los personajes reaccionaron como si Hopper hubiera fallecido, nunca se logra ver la escena de su muerte, dejando abierta la posibilidad de que su cuerpo haya sido transportado a otro lugar o tiempo.