Las empresas desean cada vez más mantener una relación estrecha y de confianza con sus clientes. El sistema de software CRM te ayuda a conseguirlo gracias a sus múltiples utilidades de ventas y gestión de las relaciones con los usuarios. Si estás interesado o quieres más info sobre CRM, sigue leyendo.
El CRM y el ERP son dos aplicaciones que usan las empresas para centralizar la información. Algunas de ellas eligen uno u otro, pero lo cierto es que el equilibrio perfecto está en el uso de ambas, pues tienen objetivos distintos.
¿Qué es un CRM?
CRM son las siglas de Customer Relationship Management y es una de las soluciones que hace que tu empresa pueda gestionar, centralizar y registrar las interacciones efectuadas con los clientes.
Las ventajas proporcionadas por el software CRM se dividen en 4 segmentos: ventas, marketing, servicio al cliente y comercio digital. También se le puede añadir la toma de decisiones. El CRM ofrece la oportunidad de formar cuadros de mandos, es decir, indicadores que controlan el rendimiento de tu empresa. Sus aplicaciones poseen una única base de datos.
Podría decirse que los clientes son lo más importante para una empresa, pues sin ellos no hay nada; por eso, hay que escucharles y comprender las necesidades que tienen, ya que ellos son los que cuentan con el poder de nuestro negocio. Debemos mantener una relación de confianza con ellos. Por esta razón, el CRM se centra en el cliente.
¿Qué es el ERP?
El Enterprise Resource Planning o también conocido como ERP es uno de los elementos que componen el sistema de información para planificar los recursos de tu empresa. El ERP posee la capacidad de proporcionar un conjunto integrado de aplicaciones empresariales.
Sus herramientas tienen un modelo común formado por procesos y datos, incluyendo negocios amplios y de gran profundidad, como pueden ser las finanzas, los recursos humanos, la fabricación, la cadena de suministro, la distribución y los servicios.
El ERP es usado por una gran cantidad de departamentos de una empresa: contabilidad, cadena de suministro, recursos humanos, comercio, etc., por lo que es esencial para su buen funcionamiento y para su crecimiento.
En este caso debemos tener en cuenta los recursos, ya sean materias primas, existencias, inversiones presupuestarias, red de proveedores, de distribuidores o de los empleados. Es decir, el ERP se enfoca sobre el producto, ya que parte importante del capital de la empresa está basado en lo que puede producir.
Este sistema supone una gran inversión para las empresas, pero normalmente merece la pena, ya que hace que la productividad se vea aumentada gracias a las ventajas que aporta.
Algunos de sus beneficios son la automatización de procesos, la disponibilidad de la información en una misma plataforma, la integración de las diferentes bases de datos en un solo programa y, además, el ahorro de tiempo y costes.
En resumen, los sistemas de software CRM y ERP están destinados a mejorar diferentes procesos que tienen lugar en el desarrollo de la actividad empresarial, pero en conjunto se complementan muy bien, ya que, mientras que el CRM se enfoca en reforzar la relación con los clientes, el ERP trata de ajustar y organizar los recursos disponibles para que el producto o servicio sea más eficaz. Por lo tanto, es importante no prescindir de ninguno de los dos, pues ambos tienen la misma importancia para tu empresa.