El pasado 9 de Marzo, los principales mercados de valores del mundo amanecieron con grandes pérdidas, impulsadas según los expertos en economía por dos factores, la caída en el precio del barril del barril y el coronavirus, que aunque pudieran ser dos temas diferentes, guardan totalmente relación.
Con todo el mundo parando las clases en colegios, los eventos deportivos y sus patrocinadores, como el bono bwin, teniendo que cerrar pronósticos de partidos que se han suspendido, era normal que ese pánico, se traspasara del ámbito de salud familiar al del mercado bursátil, con inversores recogiendo beneficios o en todo caso para los más optimistas y lentos, minimizando pérdidas, el precio del petróleo alcanzaba hoy los 20$, un mínimo que no se recordaba desde hace más de 30 años.
Este caída del petróleo viene precedida ante el aumento en un 20%, según cifran expertos en el tema, de la producción de Arabia Saudí, principal exportador del mundo con el precio por extracción más barato, lo que abarata el coste justo cuando los principales países productores se habían reunido para conservar el precio reduciendo la producción a lo que Rusia, se negó. Ante tal decisión, tomándose desde el gobierno saudí como una amenaza para su economía la decisión rusa, habrían tomado cartas en el asunto abaratando gravemente el coste para otras economías, duplicando en algunas centrales su producción, si bien, señalan analistas, el principal perjudicado sería EE.UU, ya que los rusos, al igual que los saudíes, tienen costes de extracción de petróleo de mucho menor coste que el americano, en parte por el método, ya que el fracking es para los americanos mucho más costoso de producir el llamado oro negro.
¿Y que tiene que ver en todo esto el Coronavirus? Pues basicamente es que la parada de millones de trabajadores en cuarentena en su casa y ciudades vacías, ha paralizado prácticamente la producción, aunque por suerte el número de infectados en el país asiático cada vez es menor, y siendo uno de los principales exportadores pero también importadores del mundo, la economía mundial se ve desacelerada, consumiendo mucho menor petróleo.
En resumen, menor consumo por coronavirus de China más mayor producción de petróleo, abaratamiento de coste a precio histórico tanto de valores bursátiles como del oro negro.
Si bien China parece haber contenido el foco, el aumento de contagios en Europa y las previsiones meteorológicas, idóneas para el virus, hacen temer unos próximos meses de inestabilidad.