El Congreso de los Diputados se encuentra en discusión sobre una nueva legislación que supondrá un cambio en los gastos en que incurrirán los compradores de vivienda a través de créditos hipotecarios.
Con la nueva ley hipotecaria que se tramitó en el Congreso, el comprador dejaría de pagar gastos como gestoría, tasación, notaría, registro y AJD, trasladándose a los bancos, la carga de estos gastos. Sólo quedarían sobre los hombros del cliente, los otros gastos ocasionados por la compra-venta.
Un ahorro sustancial para el comprador de vivienda
Si llevamos esto a números para cuantificar el ahorro, y tomamos como ejemplo una hipoteca de 150 euros, el cambio legislativo podría representar un ahorro de aproximadamente 2 euros para el cliente.
Hay siempre que tener en cuenta, que la compra de un inmueble por medio de un crédito hipotecario, representa la realización de dos operaciones comerciales y legales diferentes. Por un lado, el contrato de compra-venta por medio del cual se sella la adquisición de la casa, y por el otro, la constitución del préstamo, que es garantizado por medio de la constitución de una hipoteca.
Es por ello, que los dos procesos implican una serie de gastos, entre los que se incluyen notaría, gestoría, tasas registrales, tasación y otros impuestos, que normalmente eran gastos sufragados exclusivamente por el comprador del inmueble. El Tribunal Supremo estableció en el año 2015 que dichos gastos debían ser sufragados en un 50% por el banco que hacía el préstamo.
Los cambios introducidos con la nueva ley, consisten en que los gastos de notaría, registro y gestoría por la constitución de la hipoteca, así como los gastos de tasación, dejarían de ser sufragados por el cliente, para comenzar a ser pagados por la institución bancaria.
Es decir, si tomamos como ejemplo una hipoteca de 150 euros, un simulador de créditos arrojaría los siguientes datos: Por gastos de notaría el cliente se estaría ahorrando unos 812 euros, y por gastos de gestoría, registro y tasación, unos 400 euros por cada concepto, por lo cual el total representaría un ahorro 2.012 euros que ya no tendría que pagar el cliente sino el banco.
En muchas ocasiones, tanto para la tramitación de los créditos hipotecarios, como para otro tipo de actividades, se requiere contar con una “mano amiga” que apoye en las diferentes actividades o trámites, que las personas o empresas necesiten hacer, y allí es fundamental contar con una empresa relacionada con las gestorías.
Las gestorías y otros trámites
Para todo negocio o empresa, sea grande, mediana, pequeña o microempresa, es fundamental contar con un soporte en importantes materias como las finanzas, legal y, por supuesto, la gestoría en general, si aún no tiene conformada la plataforma para tener esas unidades o departamentos en pleno funcionamiento.
En ese sentido, OGSP Outsourcing Services presta un servicio integral para todo tipo de empresas comerciales o de servicios, esta gestoría de Valencia es una de las más eficientes de la ciudad, ya que puede aliviar la carga laboral para las empresas que están iniciándose en un determinado mercado, sin importar si son públicas o privadas, o si sólo operan en el mercado nacional, o también internacional.
Brindan asesoría contable y financiera, y posteriormente, con la obtención de los resultados del ejercicio económico, pueden hacer la declaración de la renta, así como la asesoría fiscal que las empresas necesitan para definir sus estrategias de planificación tributaria.
Un asesor legal es vital para el éxito
Además del tema contable y financiero, una buena empresa de asesoría incluye el tema jurídico para hacer un acompañamiento permanente al cliente, es decir, un apoyo para el día a día, y no esperar hasta que surja un problema de litigio en los tribunales, es decir, hacer una demanda o responder a la misma por un inconveniente legal, para entonces aparecer en la escena.
Lo ideal es contar con el soporte de un asesor jurídico desde el mismo momento de la creación de la empresa, ya que de esta forma, se va compenetrando y haciendo parte de la filosofía de gestión de la misma, sus valores, políticas, misión, visión, etcétera.
De esta manera, viene a ser la primera garantía del cumplimiento de la legalidad en cada una de las actividades que se lleven a cabo, así como ser el encargado de velar por los intereses económicos y patrimoniales de la empresa en todo momento.
Un buen asesor legal trabaja en todas las jurisdicciones relacionadas con la actividad de la empresa, especialmente en las áreas civil, mercantil y laboral, asesorando desde el mismo momento de la constitución, luego en la gestión, y de ser el caso, incluso en el cierre, en particular si existe algún proceso de quiebra.
Además de ello, redacta todos los contratos y demás documentos que den lugar a ello, pudiendo participar en el proceso de negociación de los contratos, que deben estar acordes con la normativa legal vigente para evitar problemas judiciales con socios, proveedores, clientes, trabajadores u organismos públicos.
Si así lo requieren otros departamentos, el asesor jurídico es el encargado de darles una pronta y oportuna respuesta a través de informes o dictámenes, de modo que cualquiera de sus acciones no vulnere alguna normativa jurídica vigente.
También puede trabajar en equipo con los encargados de los departamentos contable, finanzas y tributario, de manera tal que las declaraciones de impuestos sean correctamente calculadas y entregadas, y no dar lugar a multas o sanciones administrativas.
Así mismo, participa en el registro de los derechos de autor, patentes, y demás asuntos de propiedad intelectual e industrial que se requieran, por las invenciones y el producto, de los departamentos de investigación, desarrollo e innovación.
Haciendo un resumen de los principales procesos que debe seguir un buen asesor jurídico, podríamos decir que todo gira en torno a una buena planificación, el control de los riesgos para evitar problemas legales, el asesoramiento y, finalmente, la defensa, en caso de aparecer un litigio o demanda.
De esta forma, el asesor jurídico participa de una forma muy activa en todos los temas relacionados con el derecho empresarial y laboral, convirtiéndose en una pieza clave para el éxito en la gestión de un negocio.