A la hora de buscar un nuevo empleo, muchos insisten siempre en lo mismo: lo primero que debes hacer es elaborar un curriculum vitae que llame la atención con los consejos de Modelocurriculum . No es una afirmación equivocada, los empleadores reciben miles y miles de propuestas casi a diario, y sobresalir es la mejor forma de conseguir estar más cerca de ese puesto tan deseado o necesitado.
Pero no basta solo con eso, además de reunir en el CV las aptitudes y características necesarias para desarrollar la actividad que se pide, además de cumplir con los requisitos impuestos en la oferta de empleo, hay que tener en cuenta que los reclutadores observan muchísimo a los candidatos y tienen en cuenta hasta el más mínimo detalle.
Y, ¿qué es lo que observan exactamente? Lo cierto es que es algo que varía en función tanto del sector como del puesto a ocupar, pero también es cierto que es algo que va mucho más allá de lo que queda reflejado en ese papel que envías con tu foto para destacar. No vale solo con un buen currículum, como puedes leer en otras noticias relacionadas con esta materia, el gran paso de la entrevista de empleo es donde queda marcada tu ocasión para ser un nuevo miembro de la empresa o quedarte fuera de ella.
De hecho, vamos a centrarnos en este apartado, el de las entrevistas de trabajo, para explicarte cuáles son las claves en las que se fijan estos profesionales de recursos humanos o de las empresas. Si las tienes en cuenta, ten por seguro de que, obrando adecuadamente, tendrás un pie dentro de tu flamante y nuevo puesto de trabajo.
Las claves de una buena entrevista de trabajo
Hay varios aspectos que debes asegurarte de cumplir si quieres que todo salga bien. Los reclutadores son muy observadores, y estarán al tanto de muchos detalles, pero, sobre todo, de lo que te vamos a explicar a continuación. Lee aquí cómo puedes superarla:
Puntualidad ante todo
Si llegas tarde a tu entrevista, ten por seguro que habrás perdido muchísima confianza por parte de tus empleadores. Ser puntual en el trabajo es primordial, y no hay nada que dé peor imagen que no llegar a la hora que te corresponda por despiste o por cualquier problema que pueda surgir.
Intenta estar antes de la hora concertada para ir con calma y, por supuesto, para que vean que eres una persona comprometida. Así tendrás un pequeño tanto a tu favor ya que, si no llegas cuando se te indica, es más que probable que quedes descartado automáticamente.
Saluda firmemente
Dicen que el saludo es una de las formas de dejar claro cómo es una persona. Estrechar la mano con debilidad da mala imagen, ya que refleja inseguridad, timidez o incluso un exceso de nervios. Por contrario, tampoco hay que excederse al apretar. Mide tu fuerza y da la mano con intensidad, pero sin excederte, así demostrarás que eres una persona segura de sí misma y que, en cierto modo, también eres extrovertido.
Este último punto es algo más delicado, ya que de él dependerá también cómo te expreses a la hora de hablar, como veremos más adelante.
Gesticulación y compostura
El comportamiento no verbal es algo que delata el tipo de persona que eres, y algo en lo que se fijan mucho los reclutadores. No fuerces tus movimientos, sé lo más natural que puedas, aunque debes mantener una postura erguida, siempre mirando al frente y a la persona que te habla y con la que hablas.
Gesticula con brazos y manos cuando hables, ya que eso refuerza tu capacidad de comunicación, así como actitud y sinceridad. No obstante, no te excedas. Pasarse gesticulando es como hacer muecas.
¿Cómo te expresas?
Coherencia y firmeza, eso es lo primero que se busca en el discurso del candidato y en su manera de expresarse. Los entrevistadores te preguntarán sobre muchas cosas, y debes responder con soltura y certeza, intentando dudar lo menos posible para demostrar que tienes las cosas claras.
Recomendamos prepararse un poco previamente ante estas situaciones para saber con qué contestar, pero también evitar recitar palabras de memoria, ya que es algo que se nota a simple vista.
Sé curioso cuando te corresponda
Cuando terminen de preguntarte, y poco antes de cerrar la entrevista, será tu turno para preguntar. Es muy bueno demostrar interés e inquietud tanto por la empresa como por el trabajo, y preguntar cosas como qué dificultades pueden surgir trabajando, el equipo con el que se compartirá jornada, cómo será la jornada y otras cuestiones.
Repasa todos estos puntos y prepara todas las entrevistas que puedas tener teniendo en cuenta siempre lo que hemos explicado. Si lo haces, tendrás muchas más oportunidades de superar las entrevistas y entrar a trabajar donde quieres.