Cuando me propuse crear una nueva receta para todos, quiero que sea la mejor opción. A veces tengo suerte y mi primer intento resulta increíble. Otras veces, no tanto.
Tome este pastel de mermelada de fresa, por ejemplo. He hecho alrededor de seis versiones diferentes de este bizcocho en las últimas semanas. Y he hecho esta versión final tres veces. ¿Por qué todo el pastel? Bien…
Quería que este pastel tuviera un fuerte sabor a fresa, pero aún tuviera las características clásicas de bizcocho, como el pastel denso y el exterior crujiente. Y la cosa es que las fresas frescas, aunque deliciosas, en realidad no agregan racimos de sabor a fresa cuando se agregan a las cosas.
Muchas recetas de pasteles de fresa, como esta, requieren agregar una caja de gelatina de fresa para obtener ese sabor extra. Eso funciona muy bien para pasteles de hoja y pasteles de capas, pero la textura resultante simplemente no es muy "bizcocho" en mi opinión.
Seguí agregando un poco de extracto de fresa. Eso ayudó, pero simplemente no le dio ese toque de sabor a fresa que quería.
Otra opción era hacer el puré de fresa fresco y luego reducirlo para intensificar el sabor… pero ¿quién tiene tiempo para eso?
Así que estaba hablando con un amigo cuando mencionó rociar un poco de mermelada de fresa sobre el pastel caliente para agregarle un poco de sabor extra, casi en forma de "pastel de empuje". Dando un paso más allá, pensé: "¿Qué pasa si agregamos mermelada de fresa derretida a la masa del pastel?" Me imaginé que agregaría un gran sabor a fresa y un poco de color.
Afortunadamente, eso es exactamente lo que hizo. Y también agregó una gran humedad al pastel.
Este es el mejor bizcocho de fresa que he probado.
Tengo un sabor a fresa que viene de diferentes maneras. Las fresas frescas en puré, el extracto de fresa y la mermelada de fresa derretida le dan a este pastel un sabor realmente sorprendente. Y luego está el esmalte, también.
¿No tienes fresas frescas? Las bayas congeladas también funcionan. Solo use fresas sin azúcar que hayan sido descongeladas y escurridas.
Bizcocho de mermelada de fresa
Tiempo de preparación: 20 minutos.
Tiempo de cocción: 1 hora y 10 minutos.
Sirve: de 8 a 10
Ingredientes
1 libra de fresas frescas
1/2 taza de mermelada de fresa (yo uso sin semillas)
1 taza de mantequilla sin sal, temperatura ambiente
1/2 taza de manteca vegetal
2 1/2 tazas de azúcar
5 huevos grandes, temperatura ambiente
3 tazas de harina para todo uso
2 cucharaditas de extracto de vainilla
2 cucharaditas de extracto de fresa
1/2 cucharadita de extracto de limón
1 cucharadita de sal
Colorante rojo para alimentos (opcional)
Para el glaseado:
1 taza de azúcar en polvo
1/2 cucharadita de extracto de fresa
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de puré de fresa (de los ingredientes anteriores)
Instrucciones
Lavar y cascar las fresas. Use un procesador de alimentos o una licuadora para hacer puré hasta que quede suave.
Mida 1 taza de puré para el pastel, luego deje el resto a un lado para usar en el glaseado.
Use un microondas para derretir la mermelada de fresa hasta que esté líquida. Comience con unos 30 segundos y agregue tiempo para que se derrita. Dejar enfriar un poco.
No precalentar el horno. Engrasa y enharina una sartén Bundt de 12 tazas. (También puede usar spray antiadherente para hornear con harina si tiene una sartén en la que confía). Reserve.
Use una batidora para batir la mantequilla, la manteca y el azúcar durante 5 minutos. Agregue los huevos, uno a la vez, mezclando bien después de cada adición. Raspe los lados del tazón y mezcle nuevamente.
Mida la harina vertiéndola en una taza medidora para medir en seco y nivelando.
Agregue 1 taza de harina y mezcle bien. Agregue la mitad del puré de fresas y mezcle bien. Agregue otra taza de harina y mezcle bien. Agregue la otra mitad del puré de fresa y mezcle bien. Finalmente agregue la última taza de harina y mezcle bien.
Agregue los extractos de vainilla, fresa y limón a la mermelada de fresa derretida y revuelva para combinar. Agregue la mezcla a la masa del pastel y mezcle bien. Agregue la sal y mezcle bien. Si lo desea, agregue un poco de colorante rojo para alimentar la masa de rosa.
Vierta la masa en la sartén preparada y se extendió de manera uniforme. Coloque en un horno frío y gire el horno a 325 grados. Hornee durante 1 hora y 5 minutos a 1 hora y 15 minutos o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio y la torta comience a separarse de los bordes de la sartén. Deje que el pastel se enfríe en la sartén durante aproximadamente 10 minutos antes de colocar un plato o un plato para servir sobre el pastel e invertirlo en el plato. Deja que el pastel se enfríe por completo antes de agregar el glaseado.
Haga el glaseado combinando el azúcar en polvo, el extracto de fresa, el extracto de vainilla y el puré de fresa en un tazón pequeño. Puede parecer que no se combinará, pero sigue revolviendo. Una vez combinado, rocíe sobre el pastel enfriado.
