La sombra del Paris Saint Germain asoma por el Santiago Bernabéu desde que el sorteo deparó dicho enfrentamiento entre gigantes europeos. Los días van pasando y cada vez queda menos para que el Real Madrid vuelva a jugarse la vida en su competición fetiche, pero, antes de ello, el equipo de Zidane recibirá la visita de una Real Sociedad en plena reconstrucción tras la mediática salida de Íñigo Martínez.
Los chicos de Eusebio Sacristán ocupan la 14ª plaza en la clasificación liguera, dicho esto, no se dejen engañar por unos simples y reducidos dígitos, en Donostia se practica un fútbol muy elaborado y característico que ya puso contra las cuerdas al, hasta ahora, imparable Barça de Valverde. Además, el conjunto txuri-urdin solventó de manera casi perfecta la fase de grupos de la UEFA Europa League y disputará los dieciseisavos de final ante el Red Bull Salzburgo, por lo que no será tan pobre el juego de Xabi Prieto y compañía.
De hecho, la riqueza táctica de la que hacen gala los guipuzcoanos, siempre y cuando juegan a su máximo nivel, es equiparable a la de muy pocos clubes del campeonato nacional. Para comenzar, la Real suele jugar con Rulli bajo palos, Odriozola de lateral derecho, Llorente y Elustondo como zagueros y De La Bella por el carril izquierdo. En el centro del campo, Illarramendi ocupa la posición de pivote defensivo mientras que Xabi Prieto y Zubeldia juegan más liberados. Y finalmente, en ataque se encuentran Juanmi por banda izquierda, Oyarzabal por el costado contrario y Willian José como delantero nato.
La pizarra de Eusebio se basa prácticamente al 80% en un ataque posicional, los jugadores ocupan el lugar que el míster les ha designado en el terreno de juego y en él desarrollan su función. Rara vez se verá a Xabi Prieto o a Zubeldia incorporándose al ataque cuando el esférico esté en posesión de los atacantes y, del mismo modo, en ningún caso Willian José caerá a banda o bajará a recibir un pase con tal de que la jugada comience en sus botas.
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Una vez tienen el balón, elaboran posesiones muy largas a base de pases cortos para evitar pérdidas en zonas comprometidas. Normalmente, son los dos centrales quienes comienzan la jugada hasta encontrar a Illarramendi, la columna vertebral de este equipo. Todo pasa por el dorsal ‘4’ de la Real, y es él quien, tras recibir el pase de los zagueros, abre a banda para dar comienzo y forma a la ofensiva.
A continuación el esférico llega a los costados, es entonces cuando el estilo de juego de los guipuzcoanos se vuelve mucho más ofensivo. Tanto De La Bella como, sobre todo, Odriozola se incorporan al ataque para apoyar a los extremos. Cabe destacar que las bandas son una parte fundamental del juego realzale, ya que la mayoría de sus goles vienen precedidos por una acción desarrollada en dicha zona del campo.
Actualmente, Mikel Oyarzabal se situa en el flanco derecho, hecho que le permite jugar a pierna cambiada buscando continuamente los uno contra uno para desbordar a los defensas rivales. Lo mismo ocurre con Juanmi, jugador diestro que mediante su velocidad y desborde trata de hacer daño por el costado contrario.
Posteriormente entra en acción el hombre-gol de la Real Sociedad, Willian José. Criado en la cantera madridista, el brasileño suma 11 dianas en lo que llevamos de Liga. Es un ‘9’ puro, de los que pocos quedan, sus 186 centímetros de altura hacen de él un referente en el juego aéreo y, combinando dicha ventaja con el potencial juego por banda que caracteriza a la Real, los balones al corazón del área son un regalo para un jugador cuya zona de confort se encuentra en las proximidades de la portería rival.