El Málaga logra sumar su primera victoria y lo hace en la jornada 10 para salvar, de momento, a Michel. El técnico estaba sentenciado tras la dura derrota copera del Málaga en Soria, pero por la cercanía del encuentro ante el Celta se decidió esperar al resultado del fin de semana en La Rosaleda.
Ahora desde la directiva toca esperar, al menos un par de partidos más, el próximo ante el Villareal lejos de Martiricos y posteriormente en casa, donde el Málaga recibirá a otro equipo gallego, el Deportivo de la Coruña, un rival directo en la lucha por la salvación, en función de estos dos próximos partidos así de a salvo o no estará la “cabeza” del técnico madrileño.
El encuentro ante el Celta tuvo de todo, incluyendo ese momento funeral en el que todo parece torcerse, pero en esta ocasión el resultado sería distinto. Los de Unzué no fueron ese equipo sólido y resolutivo de sus últimas salidas, se encontró con un Málaga voluntarioso y con ganas de dar la vuelta a una situación límite.
Tras varios intentos fallidos, el primer gol malaguista llegaría en el tiempo de añadido tras una cadena de errores en el área del Celta que acabaría aprovechando Adrían, para de cabeza poner a los de Michel por delante al descanso. Todo iba bien para los locales, pero con los antecedentes de la presente campaña todo optimismo se viene abajo, más aún con el reciente recuerdo del partido ante el Numancia.
Se estiraría el Celta en la segunda mitad ante un Málaga que pese al empuje gallego, no quería ceder sobre el césped. El primer cambio de Michel llegaría algo tarde, con sus jugadores cansados sobre el verde, aunque sería un cambio a la postre decisivo, saltó al campo a falta de 14 para el final el marroquí En-Nesyri que sustituía a Juanpi. Justo con el cambio llegaba la igualada del Celta, Iao Aspas de cabeza conseguía batir a Roberto y teñía de luto La Rosaleda.
Michel daría entrada al borde del minuto 80 a Javi Ontiveros por Keko, había que buscar el milagro, el técnico en ese momento se sabía destituido. Fue entonces cuando En-Nesyri provocaría sin quererlo el penalti de la victoria, un disparo dentro del área fue despejado en un acto reflejo por Cabral y Jaime Latre, colegiado del encuentro, no lo dudó un instante, penalti a favor del Málaga, minuto 82. Recio tiraría de galones y capitanía para no errar la pena máxima, besar el escudo y dar al Málaga la primera victoria de la temporada.