Regreso soñado, así podríamos también titular lo vivido en el Martín Carpena esta noche. Unicaja tenía la difícil papeleta abrir fuego en la campaña del retorno en Euroleague ante el actual campeón, al abrigo de la afición malagueña, eso si.
Y Unicaja saltó al parquet con ganas de demostrar que lo de Fuenlabrada fue solo un despiste, con un 6-0 de parcial inicial los de Plaza presentaban sus credenciales. Pero el equipo de Obradovic no es campeón de Europa por casualidad y pese a las bajas en el día de hoy de Nikola Kalinic y Ali Muhammed por lesión, el roster turco presenta en todas sus líneas jugadores de primer orden mundial.
Shermadini tiró del equipo en los primeros compases, mientras que por parte del conjunto otomano eran Datome y Thompson los que lideraban la ofensiva. Al término del primer cuarto 20-20 y las espadas en todo lo alto.
El segundo round comenzaría con ventaja visitante, los turcos querían empezar a mandar en el electrónico y marcar distancias, acertados en el lanzamiento y concentrados en todas las líneas del campo, los pupilos de Obradovic lograron llevarse el segundo parcial por 16-21 e irse al descanso mandando 36-41.
No parecieron mejorar las cosas para los malagueños en el tercer cuarto, el Fenerbhace se mostraba sólido y mas acertado, Unicaja se defendía y actuaba de manera coral, Nedovic, Musli, Suarez, Milosavljevic, Brooks o Augustine anotaban para mantener a flote el buque verde. Al término del tercer cuarto 50-57 para los turcos.
El partido se complicó al inicio del acto final para el Fenerbhace que vio como se pasó del 50-57 a un 60-58, parcial de 10-1 liderado por 6 puntos de McCallum y 4 de Augustine. A partir de ese momento los de Plaza se apoderaron del choque y elevaron la diferencia a +8 a falta de 2:18, momento en el que a los verdes se les apagó la luz, Fenerbhace tiró de raza y carácter campeón para ponerse a uno, 68-67 y además gozar de los últimos 6 segundos de partido, vivir o morir. Falló el conjunto turco y los primeros puntos de esta liguilla europea caen del lado de Unicaja. Regreso soñado de un equipo que nunca debió dejar de jugar la Euroleague.