Aunque la mayoría de competiciones de asfalto y 'off-road' ya han dado por finalizada la temporada 2020, este pasado jueves ha habido que lamentar la trágica pérdida de una joven promesa italiana del motocross durante uno de sus entrenamientos. Sebastian Fortini, de tan solo 17 años de edad, ha muerto tras sufrir un terrible accidente en un circuito ubicado en la ciudad de Traona, en la provincia de Sondrio (Lombardía). Se trata de una pista cercana al río Adda y muy próxima al domicilio del fallecido en la localidad de Morbegno, donde residía con sus padres y sus dos hermanos. El suceso ocurrió el 17 de diciembre bajo la mirada de su progenitor, quien siempre ha sido su entrenador.
Según ha explicado el propio padre del piloto, Max Fortini, Sebastian se salió de la pista por motivos que se desconocen y acabó estrellándose contra un árbol, sufriendo numerosas lesiones internas que acabaron con su vida en cuestión de minutos. De acuerdo con los primeros informes, el choque le habría provocado una hemorragia interna que resultó fatal para el deportista. El servicio de emergencias local activó rápidamente lo que se conoce como un código rojo, enviando un helicóptero y dos ambulancias al escenario del brutal accidente.
Pese a todos los esfuerzos, lamentablemente, los profesionales médicos no pudieron hacer nada por salvar al joven piloto, que era un habitual en las competiciones nacionales de MX en Italia junto al equipo JRT Mx Team de Calco, provincia de Lecco, del que era una de sus figuras más prometedoras: "Nos cuesta comunicar todo esto. Con el corazón roto, informamos de que hoy nos ha dejado un muy buen tipo, el miembro de nuestro equipo Sebastian Fortini…. Condolencias a toda la familia Fortini, de todo el JRT… 85", ha publicado el equipo en sus redes sociales.
Ci viene difficile comunicare tutto questo, con il cuore infranto, comunichiamo che oggi un bravissimo ragazzo, nostro…
Publicada por JRT Mx Team en Jueves, 17 de diciembre de 2020
Mientras, los 'carabinieri' y las autoridades italianas están investigando el desgraciado suceso. Por su parte, el padre de Sebastian ha hecho unas dramáticas declaraciones para el diario Il Giorno: "Mi bebé murió en mis brazos. Estaba a cinco metros de él cuando ocurrió el accidente durante el entrenamiento. Una gran tragedia. El impacto que tuvo con su pecho contra el árbol fue tremendo. Inmediatamente corrí hacia él: 'Papá llama a la ambulancia', me dijo. Le quité el casco, traté de practicarle el boca a boca… El único consuelo que tengo es que perdió la vida haciendo lo que más amaba, el motocross…".