El Herbalife Gran Canaria lo vuelve a conseguir, los locales doblegan al R.Madrid y jugarán la final de la SuperCopa Endesa para revalidar el título, tras superar a los de Pablo Laso por 73-64.
Si hay una palabra que puede definir a este Herbalife es “equipo“, por que precisamente eso es lo que les diferencia de muchos otros, su solidez y solidaridad a la hora de atacar y defender les hace un conjunto terriblemente complicado de batir. El R.Madrid lo ha podido comprobar.
El Gran Canaria Arena vibró con los triples de los suyos, Báez y McKissic ponían las primeras piedras de la victoria canaria a base de lanzamientos lejanos, mientras Pasecniks bajo aro se encargaba de elevar la temperatura del ambiente, los de Laso asistían atónitos a la salida en tromba del conjunto local, sólo Ayon intentaba comandar la resistencia blanca, apoyado en Taylor.
Intentaba Laso con cambios cambiar la dinámica del partido, Kuzmic y Causeur intentaba remar, pero la marea amarilla parecía imparable, Eriksson convirtió la canasta que mandó el encuentro al descanso con un 37-28 favorable a los amarillos.
Tras el descanso más de lo mismo, para el R.Madrid incluso peor, que pecaba de individualismo mientras Herbalife sacaba pecho justo de lo contrario, de un juego en equipo de esos que hacen afición al baloncesto. La diferencia parecía insalvable cuando a falta de 6 minutos para acabar el choque, el conjunto local puso el 59-44 en el marcador, pero en frente estaba el Real Madrid, entre Carroll y Randolph, ayudados por el mexicano Ayon, lograron un parcial de 0-10 que ilusionó a la hinchada blanca con otra remontada de récord, pero esta vez el conjunto pío pío no se acobardó, Pasecniks salió al rescate del Herbalife para poner el punto y final al encuentro y recoger el billete que da acceso a la gran final.