La situación es crítica, puede que injusta para Michel que el año pasado salvó al equipo del infierno, pero en el mundo del fútbol lo que hayas hecho en el pasado no tiene peso, vale el presente y este, es oscuro para el Málaga, el equipo no ha logrado sacar ni un punto de los quince disputados.
Se puede decir y no se mentiría, que los dos últimos encuentros del Málaga, pese a las derrotas con Atlético de Madrid y Valencia, se ha podido ver cierta mejoría, aunque en Mestalla el equipo se diluyó en una nefasta segunda mitad. Puede incluso que con Michel esta plantilla remontase el vuelo a base de paciencia, pero la paciencia brilla por su ausencia en el fútbol moderno.
Si el Málaga no gana al Bilbao, habrá sumado 6 encuentros de este curso sin sumar un solo punto, pongamos que se empata, un punto de dieciséis se antoja demasiado poco para pensar en salvar la categoría. Así lo ve gran parte de la afición y la propiedad, que incluso tiene ya el relevo, un viejo conocido como Javi Gracia que hace solo 24 horas rechazó la oferta del Alavés para dirigir la escuadra vasca.
Parece complicado que Michel logre enderezar el rumbo de un barco que se le fue de las manos desde antes incluso de comenzar la temporada, con las tiranteces y discordias en el plano de fichajes y una pretemporada que sembró de dudas a una plantilla que no sabe donde debe o tiene que estar.
Javi Gracia no hará milagros, pero quizá, de aceptar la propuesta del Málaga en caso de no ganar el próximo fin de semana al Bilbao, sea capaz de dar otro aire y confianza a una plantilla que actualmente, está de tratamiento psicológico, su fragilidad mental y convicciones, son tan débiles como palpables.