La final estaba servida, final de debutantes por cierto, entre Kyrgios, que era ligeramente favorito y el búlgaro Dimitrov. Curiosamente ambos tenistas llevan semanas entrenando juntos, pero a buen seguro ninguno contaba con enfrentarse en una final de Masters 1. El estado de forma de Kyrgios le daba como favorito en las apuestas aunque no muy por encima de Dimitrov que si ha llegado hasta la final de Cincinnati ,no es precisamente por suerte.
El cansancio pudo afectar más al australiano que al búlgaro, al menos eso podemos intuir tras ver el choque, Nick llegaba siempre o casi siempre lento a las bolas, se le notaba falto de agilidad y frescura y eso Dimitrov no estaba dispuesto a perdonarlo. En el primer set y con 2-3 para Dimitrov, llegaría el primer break, el búlgaro rompió el saque de Kyrgios, colocó el 2-4 y asegurando sus dos saques del set se apuntaría el primer tanto.
Algo más tardaría en llegar el break en el segundo y definitivo set, con 5-5 Kyrgios jugaba con fuego, en este juego sus puntos llegaban tras “ace”, pero sus dobles faltas lo terminaron por condenar, el juego del australiano es un autentico tiovivo que Dimitrov aprovechó para volver a hacer un break, esta vez en un momento decisivo, sacaba para ganar Cincinnati y lo logró, consiguiendo así el primer gran título de su carrera.