Es innegable que David Ferrer ha vuelto a encontrarse a si mismo, está mostrando un altísimo nivel de tenis y pese a no lograr colarse en la final de Cincinnati, puso contra las cuerdas a Nick Kyrgios, algo que ni Nadal logró hacer.
El de Jávea perdió las semifinales en dos sets, por idéntico resultado, 7-6 y 7-6, no cedió un sólo break pero tampoco logró romper el servicio de Kyrgios que un día más se mostró muy sólido. “Ferru” cometió el mismo error en ambas muertes súbitas, comenzar el tie break con errores que proporcionaron en ambos, ventajas de inicio de 4-1 para el de Canberra, demasiada losa para el rival que tenía delante.
Durante el encuentro ambos tenistas fueron capaces pese a tener opciones de perder su saque, de mantenerlo en todo momento, por instantes se pudieron ver conatos y amagos de frustración y ganas de “liarla” por parte de Kyrgios, que finalmente mantuvo la compostura y acabó llevándose el encuentro.
La gran final de Cincinnati será este domingo entre dos debutantes en estas citas, el búlgaro Dimitrov que tendrá la difícil papeleta de tumbar a Kyrgios, probablemente uno de los tenistas más en forma del circuito.