Cada mes de agosto, desde que existe el World Tour, el mundo del ciclismo establece su particular paralelismo con el del fútbol. Baile de corredores: fichajes, rumores, renovaciones,… Se habla poco de la Vuelta hasta que la tenemos prácticamente encima. Una 72ª edición de la ronda española que venía marcada por dos situaciones. Por un lado, la sospechada y posteriormente confirmada despedida de Alberto Contador. Al de Pinto ya no le funcionan las piernas. En tierras francesas quiso, pero no pudo. Sabia decisión su retirada. Por otro lado, tenemos sobre la mesa el reto de Chris Froome: ganar Tour y Vuelta el mismo año, hito tan solo alcanzado por los franceses Jacques Anquetil, en 1963, y Bernard Hinault, en 1978. Empresa más complicada si cabe la del británico, ya que antes mediaban dos meses entre ambas pruebas, y en la actualidad tan solo uno. Desgraciadamente, el foco de atención en estas horas previas a la crono por equipos de Nimes está en el positivo de Samuel Sánchez, tras un control antidopaje realizado por la UCI fuera de competición. Si el contraanálisis confirma el resultado adverso, sería un triste adiós para el asturiano. Duro revés para el ciclismo español.
[Sumario]
El elenco de la Vuelta 2017 es de campanillas. Son todos los que están y casi están todos los que son. Además de los mencionados Froome y Contador, tomarán la salida Romain Bardet, Fabio Aru, Rafal Majka, Steven Kruijswijk, Louis Mentjes, Vincenzo Nibali, Warren Barguill e Ilnur Zakarin. Mención aparte merece el equipo australiano Orica que, con el colombiano Esteban Chaves y los gemelos Adam y Sean Yates, se antoja como el gran animador en las etapas de montaña. En cambio, Movistar se presenta por primera vez en muchos años sin un líder y sin unos objetivos claros. El rendimiento de los jóvenes Rubén Fernández y Marc Soler ha sido excelente cuando han actuado como gregarios. Llevar galones es otra historia y veremos si les pesa la responsabilidad.
En cuanto al recorrido, hay tres partes bien diferenciadas. Una primera con llegadas empinadas, una segunda con los grandes puertos andaluces como protagonistas, y una tercera en la que se decidirá la carrera, con la contrarreloj de Navarra y los durísimos finales en Los Machucos y el Angliru. Un trazado que a priori favorece el espectáculo. Ahora bien, en este universo 2.0 de pinganillos, puntos UCI y tecnología, solo se ataca a dos kilómetros de meta. De las fuerzas de los corredores y de su ambición dependerá que el aficionado ponga la tele para ver ciclismo del bueno o para dormir la siesta.
