Quizá desde los tiempos en que Tom Boonen y Fabian Cancellara se disputaban el triunfo en todas y cada una de las clásicas en las que tomaban la salida, el mundo del ciclismo no disfrutaba de un duelo tan atractivo como el que ofrecen, ya desde la temporada pasada, Peter Sagan y Greg Van Avermaet. Si se recurre a la vara de medir que conforman las cuatro pruebas de preparación para De Ronde –‘A través de Flandes’, ‘E3 Harelbeke’, ‘Gante-Wevelgem’ y ‘Tres días de La Panne’-, el belga, ganador en Harelbeke y Wevelgem, llega con mejores resultados que el eslovaco. Pero, tratándose de Sagan, la estadística no sirve para nada.
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En esta 101ª edición del Tour de Flandes tan solo participan cuatro corredores que han logrado el triunfo: Peter Sagan en 2016; Alexander Kristoff en 2015; Tom Boonen en 2005, 2006 y 2012; y Stijn Devolder en 2008 y 2009. Cinco años después se recupera en el recorrido el mítico Muro de Geraardsbergen, gracias a que la prueba partirá de Amberes y no de Brujas. Se presume selectivo, pero no determinante, ya que es la octava de las dieciocho ascensiones que tendrán que afrontar los ciclistas, a 95 kilómetros del final. Sí que decidirá la prueba la doble ascensión al viejo Kwaremont y al Paterberg, la segunda de ellas a 17 y 13 kilómetros de meta respectivamente.
Quick Step corre en casa y, como casi siempre, presenta un equipazo. Philippe Gilbert recuerda al ciclista de 2011, cuando ganó el tríptico de las Ardenas y terminó primero en la clasificación UCI Protour. Vencedor en La Panne y segundo en ‘A través de Flandes’ y Harelbeke, quizá esta no sea el monumento que mejor se adapta a sus características, pero su estado de forma es excelente. Le acompañan el joven flamenco Yves Lampaert – ganador sorpresa en ‘A través de Flandes’ -, el checo Zdenek Stybar y el holandés Niki Tepstra, a quien Sagan acusa de que solo corre para marcar su rueda. Mención aparte merece Tom Boonen en el año de su despedida. Forma parte del sexteto de corredores que han conquistado tres veces De Ronde. Aunque ya está considerado como un ciclista legendario en su país, una cuarta victoria le convertiría en un mito.
Los otros convidados, veremos si de piedra, son: el noruego Alexander Kristoff, que aunque no es el de 2015, en La Panne ha recuperado sensaciones; el alemán John Degenkolb, que busca reverdecer viejos laureles tras su atropello en la pretemporada de 2016, mientras entrenaba en España; el australiano Luke Durbridge, 4º en ‘A través de Flandes’ y ‘E3 Harelbeke’, y ganador de la crono en La Panne; y los belgas Jens Debusschere, Jasper Stuyven, Sep Vanmarcke, Jens Keukeleire, Oliver Naesen y Jurgen Roelandts.
Movistar, con Erviti y sin Valverde
El navarro Imanol Erviti, séptimo en 2016, ha preparado esta carrera sin disputar las clásicas sobre pavés. Sus directores han considerado más oportuno que ayudara a Alejandro Valverde a conquistar la Volta a Catalunya. Su rendimiento puede considerarse una incógnita, pero tiene oficio y corre sin presión. Además, dispondrá de libertad para meterse en fugas. El murciano, por su parte, deja pasar una oportunidad de oro para hacer algo grande en Flandes. La exhibición en la Volta fue memorable, demostrando un momento de forma extraordinario. A sus casi 37 años, los cumplirá el próximo día 25, tiene piernas, experiencia y equipo para afrontar De Ronde con galones de favorito. Ojalá algún año se plantee el reto. Solo hay que convencerle. A él y a Eusebio Unzué.
