Una nueva polémica envuelve a los altos cargos del Club Atlético de Madrid. Según avanza en exclusiva El Confidencial, los dirigentes del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo, solicitaron al excomisario José Manuel Villarejo que espiara a algunos socios colchoneros que se posicionaban en contra de la futura venta del Estadio Vicente Calderón y la marcha a las instalaciones del Metropolitano.
A finales del año 2004, la directiva del Atlético de Madrid se reunió con el agente encubierto para solicitarle que elaborase informes con información confidencial acerca de aquellos socios que podían suponer una potencial amenaza para la operación del cambio de estadio. Estos socios eran, principalmente, líderes de asociaciones en contra de la directiva del club. A cambio, Villarejo habría cobrado hasta 340.500 euros.
El informe, que recibió el nombre de ‘Stage’, cuenta con datos confidenciales de personas como presidente de la asociación ‘Señales de Humo’ José Luis Sánchez Ayuso, el empresario Alfonso Camba, que por entonces quería comprar el club o Antonio Miguel Carmona, que actualmente ejerce de concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y en aquel momento se encontraba en Alternativa Atlética.